(Agencias)

Las autoridades de Crimea anunciaron este lunes la puesta en circulación del rublo en la península de Crimea, recientemente incorporada a Rusia, aunque bancos y comercios siguen funcionando casi exclusivamente en moneda ucraniana.

«A partir de este día se puede oficialmente efectuar pagos en rublos. La grivna (divisa ucraniana) sigue en vigor hasta el 1 de enero de 2016», indicó el primer ministro del territorio, Serguei Axionov, en su cuenta Twitter. Su número dos, Rustam Temirgaliev, citado por la agencia rusa Ria Novosti, indicó que el pago de la jubilaciones en rublos se iniciaba este lunes, con una suma total puesta a disposición de 300 millones de rublos (seis millones de euros).

La ley sobre la incorporación de Crimea en la Federación de Rusia fue adoptada la semana pasada por el Parlamento ruso, tras un referéndum en la península. Esta ley prevé que el rublo sea la moneda oficial del territorio desde su entrada en vigor, y prevé un período de transición hasta el 1 de enero de 2016. Sin embargo, comercios y bancos de la península siguen de momento funcionando esencialmente en grivnas.

«No tenemos ninguna instrucción sobre la introducción del rublo» indicó a AFP un empleado de una agencia en Sebastopol de la filial local del banco italiano Unicredit. «No estamos al tanto de nada, no hemos recibido ninguna carta» de las autoridades, dijo otro empleado.

En Simferopol, la capital de Crimea, el hotel Evropeiskaia acepta pagos en rublos pero devuelve el cambio en grivnas.

Rusia cedió Crimea a Ucrania en 1954, cuando las dos repúblicas formaban parte de la Unión Soviética. La península de Crimea tiene dos millones de habitantes, en su gran mayoría de habla rusa.

Por su parte, la moneda ucraniana caía este lunes y volvía a sus niveles de finales de febrero, en momentos en que el gobierno de Kiev intensifica sus negociaciones de urgencia con el FMI para evitar la quiebra, en un contexto de creciente tensión con Rusia.

La divisa nacional caía 2,3% a 10,80 grivnas por dólar en el mercado de cambios. En el interbancario se vendía a 11,2 grivnas por dólar, según la sociedad financiera Inter Business Consulting.

La grivna, que ha perdido un cuarto de su valor desde principios de año, ya había caído a estos niveles en febrero tras los enfrentamientos que dejaron decenas de muertos en Kiev, y condujeron a la fuga hacia Moscú del presidente ucraniano Viktor Yanukovich.

Luego la divisa ucraniana se recuperó, pero vuelve a caer con fuerza en los últimos días, tras la incorporación de la península de Crimea a Rusia, y temores de una intervención rusa en Ucrania continental. Ello se produce además en plena negociación del gobierno de transición ucraniano con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una crucial ayuda.

Una misión del FMI se halla desde el 4 de marzo en Ucrania, que le pide al menos 15.000 millones de dólares para evitar la quiebra.

A cambio el FMI pide a Kiev medidas de austeridad, en particular una reducción de las subvenciones a los precios de gas para la población, que representan 7% del PIB del país y benefician a los más ricos, los mayores consumidores, según el Fondo. El diario ucraniano Visti afirmaba que las negociaciones tropiezan esencialmente en este tema, muy sensible para la población.

O.D