Elaborado por la oficina del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el documento destacó que grupos como el Estado Islámico (EI) y Boko Haram emplean el abuso sexual como medio para atraer y retener a combatientes.
En su intervención ante el Consejo de Seguridad, Ban señaló que esta tendencia, a la que calificó como «extremadamente inquietante», es empleada en contra de mujeres y hombres, niños y niñas.
Añadió que el EI recabó en 2014 unos 45 millones de dólares en pagos de parte de familias de la etnia yazidi por el rescate de mujeres que habían sido secuestradas y obligadas a la esclavitud sexual.
«Mujeres, hombres, niñas y niños secuestrados sufren terribles traumas mediante asaltos físicos brutales y violaciones sexuales, matrimonios de menores de edad o matrimonios forzados, así como mediante la esclavitud sexual en una escala masiva», afirmó.
Recordó que el secuestro de más de 200 niñas en Nigeria, perpetrado hace poco más de dos años, es el más horripilante ejemplo del uso de la violencia sexual como una táctica terrorista.
«Llamo a la inmediata liberación de aquellos cautivos, y por la atención y el apoyo para aquellos que regresan, que pueden sufrir de aislamiento y depresión», expresó el titular de la ONU.