Un grupo de hackers anónimos ha filtrado los datos de miles de contraseñas de presuntas cuentas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Fundación Gates, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) y otras organizaciones que trabajan en la lucha contra la pandemia del COVID-19.

La filtración masiva -alrededor de 41 mil contraseñas- fue confirmada por el Grupo de Inteligencia SITE, a cargo de monitorear el terrorismo informático, aunque no verificó si los datos son auténticos.

Por otra parte, aunque la información de los supuestos documentos filtrados fue compartida en sitios como 4chan y foros de extrema derecha estadounidense, ninguna de las dependencias implicada ha confirmado que las contraseñas sean suyas.

El director de la empresa australiana Internet 2.0, Robert Potter, se dio a la tarea de investigar y encontró que 28 de las contraseñas eran únicamente la palabra «password», logrando ingresar a sistemas de la OMS.

Sin embargo, asegura que la mayor parte de lo datos son palabras fáciles de adivinar y la gran mayoría de ellas podrían formar parte de una intrusión de datos de 2016, comercializadas por la Dark Web.

Esto ha dado pie a que usuarios de redes sociales difundan una teoría conspirativa que especula sobre el supuesto origen del COVID-19, en la cual implican al fundador de Microsoft, señalándolo como el presunto creador.

¿Qué dice la supuesta teoría?
La teoría conspirativa sostiene que entre los documentos filtrados figura uno que confirma que el coronavirus fue manipulado al cruzar los virus del SARS y el VIH en el laboratorio P4 chino, sugiriendo que la pandemia fue inducida a través de un «cubo de hielo» en octubre de 2019, según el usuario de Twitter @AlexaanderSa.

Sin embargo, en realidad se trata de una teoría sin fundamentos. Especialistas de todo el mundo han insistido en que el virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, no fue manipulado genéticamente ni inducido por seres humanos, tal como explican en la revista científica de Nature.

Chris French, psicólogo de la Universidad Goldsmith de Londres, aseguró a la BBC que las teorías de conspiraciones como estas suelen ser exageracoines de «patrones y uniformidades».