A riesgo de sonar bofo socialmente ó mínimo que algunas de mis amigas me agarren a madrazos, expresaré mí opinión respecto a un tema trillado, bueno tan trillado que a veces no razonamos su verdadero significado y es la equidad de género.

Desde que era niño tuve contacto con este concepto, la mera verdad jamás vi un maltrato en contra de las féminas que había a mí alrededor, bueno, solo una vez que un compadre de mis padres agarro a periodicazos a su vieja nomás porque no entendió una orden, fuera de ahí creo que viví en un entorno sano.

Primera Caída… Ha sido una estrategia política.

Por eso me resulta irrisorio el discurso de los políticos y políticas que buscan congraciarse con el viejerío – como decía el desaparecido político Diego Fernández de Ceballos – y quieren llevar agua a su molino abanderando causas como si fueran guerras. ¡Y no lo son!

En realidad creo que el concepto equidad de género está mal entendido, porque en ningún discurso les han dicho a las señoras, que el tema es para procurar el respeto entre hombre y mujer. En ningún lado dice que la equidad de género debe ser para madrearse al señor y en casos más extremos para dejarlo en la vil calle, como ha habido muchos casos que no trascienden a la opinión pública.

Este tipo de temas escabrosos han sido vertidos por las mismas autoridades de la procuraduría del Estado, donde hay mujeres tan gachas y gandallas, que hasta han dejado a los maridos como al caballo blanco, con el hocico sangrando, para luego irse con otro jinete a retozar libremente.

Segunda Caída… Los hombres no denuncian.

El otro día una funcionaria del área de lo familiar, decía que son pocos los hombres que denuncian el maltrato del que son objeto, y que hacen mal porque la autoridad protege a todos por igual, ¡si cómo no!

Yo entiendo que esa sea la postura oficial, pero sé también de casos en los que, yendo a denunciar, los hombres no son atendidos ó les dan la razón a las mujeres que convencen con sus lágrimas de cocodrilo y pal bote sin tocar baranda; muchas veces las mismas secretarias de los tribunales “sonsacan” a las quejosas para que agraven la situación de los hombres, que en su mayoría están acusados de no tener lana para los hijos.

Hubo un caso de una señora, que a lo largo de años pidió dinero al ex pareja para los hijos, pero al exigir también más para sus propios gustos, el señor le pidió comprobantes de lo gastado, entonces la ofendida lo acusó ante la ley de no haberse echo cargo jamás de sus hijos, cosa que no era verdad, y como era de esperarse, el pobre hombre fue a parar a la cárcel con todos sus años ¿Así o más justicia?

Tercera Caída… Creo la cultura ha cambiado.

En serio raza. Yo creo que de algún modo nuestra cultura ha ido cambiando y de ninguna forma estoy de acuerdo con la funcionaria de la SEDESOL Estatal que dijo, que aquí no se veían hombres cuidando a sus hijos ¡disculpeee! Me consta, porque soy uno de ellos, que hay muchos hombres que cambian pañales y se desvelan a la par de sus esposas, que dejan el futbol por dar el biberón o por ir al dominó, que además sacrifican todo para sacar adelante a sus hijos.

No digo que no existan aún cábulas que siguen siendo unos patanes, igual que hay mujeres mala leche, lo único que exijo es que no se generalice. Pero lejos de estas cosas, es bueno que se promueva en las nuevas generaciones una ideología de respeto a las mujeres, pero también debería ser de respeto a los hombres, digo si se trata de igualdad tendría que ser así.

También hay que trabajar todos en erradicar problemas como la violencia en los hogares, y enseñarles a nuestros hijos mejores prácticas, sin embargo, no es con discursos vanos como se logrará esta meta, es más, hasta creo que es un sueño guajiro. Antes de despedirme y aunque me sobren mentadas ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

Nos vemos en la próxima… Caída.