Un estallido social, es el resultado del hartazgo por parte de los ciudadanos de determinado país o población. Regularmente se deriva de malos gobiernos que son incapaces de brindar seguridad social, traducida en inseguridad, desempleo y corrupción.
México tiene registrados en su historia muchos estallidos sociales. En los últimos 30 años, el estado mexicano ha encontrado los mecanismos político-sociales necesarios para evitar un nuevo estallido.
Sin embargo, parece que no falta mucho tiempo para que por fin se manifieste todo el coraje y enojo de parte del pueblo mexicano que en silencio sigue aguantando la miserable realidad a la que la tienen acostumbrada. La sociedad mexicana, está como cuando en un matrimonio, el esposo maltrata a su esposa y ella aguanta, aguanta hasta que un día se cansará de tanta injusticia y responderá violenta y explosivamente.
En algunas partes de México, ya se manifiesta el hartazgo social. Por medio de grupos de auto-defensa y manifestaciones masivas, ahí tienen la actual en la Ciudad de México. Que hasta al mismo gobierno Peñista puso a temblar, haciéndole modificar la hora y el lugar de su primer informe de Gobierno, ante los disturbios que pueden llegar a causar los manifestantes, en su mayoría por cierto gente joven.
En especial en el centro del país es donde se llevan a cabo más manifestaciones de este tipo, estados como Michoacán, Chiapas y Oaxaca, todo el año e históricamente han sido tierras de gente aguerrida, de pocas palabras y de armas tomar.
Lástima que aquí en Tamaulipas, aun no llegamos a eso. Pues sería muy necesario que un estado como el nuestro, golpeado escandalosamente por la inseguridad y que carece de las condiciones indispensables para vivir dignamente, los ciudadanos nos manifestáramos con frecuencia para que se nos voltee a ver en el escenario nacional y en un futuro resolvamos todos los problemas que nos aquejan.
México está enojado, fastidiado y acorralado ante la incapacidad del Estado mexicano por estabilizar al país. Los mexicanos no vivimos tranquilos, más bien vivimos en la incertidumbre por la escases de empleos, por los altos índices de inseguridad y por los niveles de pobreza tan grandes.
Ante ello, esperemos y realmente se dé pronto un estallido social en México, para acabar de una vez por todas con las injusticias que se cometen en contra del pueblo. Quien sabe hasta cuándo se dará, pero si la situación sigue igual de mal, no dude que será muy pronto.
