Vaya que el robo hormiga y diario de cobre y fierro en todo el estado de Tamaulipas, se ha convertido en una plaga imparable. Pero peor es ver que no se observan medidas serias para atacar este mal social. Por ello me permitiré hacer una reseña de las noticias de los últimos seis meses de todo el estado, para ver que esto es algo importante que se requerirá atender con urgencia y eficiencia.

En Reynosa, por robarse menos de 30 pesos en cobre, las personas dedicadas a robar ese tipo de metal, dejan sin el servicio de agua a sus víctimas durante varias horas, ocasionando la molestia de éstos. Los ladrones se llevan el cobre de la tubería de agua, cortándolo con una segueta o en ocasiones rompiéndolo a pura fuerza. Los vecinos esperan que las autoridades municipales, por fin den con las personas que afectan a la comunidad con tan solo robar algunos trozos de dicho metal para después venderlo al fierro viejo.

En ciudad Victoria, el robo de cableado de cobre se convirtió ya en un problema recurrente para la administración municipal, que dejó daños por cien mil pesos el año pasado (2012). El Municipio admitió que la medida de cambio del cobre por aluminio, no disminuyó el problema de falta de alumbrado público en algunos sectores de la ciudad. Se tiene conocimiento de la suspensión del servicio en tramos del libramiento Emilio Portes Gil y en el Naciones Unidas, donde por las noches personas desconocidas cortan el alambre pero lo abandonan al darse cuenta que se trata de material de aluminio. En entrevista del alcalde Miguel González Salum detalló que a la fecha, han sido robados 600 metros de alambre de cobre, directamente de los postes de alumbrado y otros.

En Matamoros, el robo de cobre en las redes de energía eléctrica ha ocasionado este año la muerte de cinco delincuentes, también ha dejado pérdidas por 16 millones de pesos. Juan Cortez Dioder, comandante de bomberos, informó que al colgarse de los postes para jalar la red de cobre que conduce la electricidad, el ladrón se expone a una descarga mortal. «Hemos acudido en algunos servicios a rescatar personas que se han quemado, fallecido electrocutados al querer retirar el cable electrizado sin medir las consecuencias o el voltaje».

En ciudad Mante, por lo menos un promedio de 15 mil metros de cable de cobre que abastecen de electricidad al alumbrado público de esta localidad, han sido robados al menos, en lo que va desde el pasado año a la fecha lo cual ha generado una gran pérdida de más de 20 millones de pesos para poder reinstalar dicho servicio. La crítica situación que prevalece por este detalle, ha sido de gran preocupación para las autoridades municipales quienes han tenido que rehabilitar el servicio con los gastos de más cobre por lo que ya se busca la manera de sustituir el cableado por material de aluminio con la finalidad de poner fin a esta ola de robos de cobre. El cable de aluminio no tiene el mismo valor en el mercado negro y además éste material ya no será instalado subterráneamente sino que será aéreo. El problema es grave si consideramos que la caja con 100 metros lineales de cable de cobre se cotiza entre los mil 800 o 2 mil pesos, y haciendo la suma de esos 15 mil metros de cable que han sido robados claramente nos damos cuenta que es una suma importante y que bien pudo haberse destinado para atender alguna otra necesidad”.

En Nuevo Laredo, el robo de material de cobre se ha convertido en un serio dolor de cabeza para los ciudadanos. Los amantes de lo ajeno, derriban paredes, abren zanjas y dejan casas sin luz eléctrica con tal de conseguir un poco de este material para venderlo por kilos. Se llevan la tubería, el cable, todo lo que es cobre de la luz. Ante esta problemática, las autoridades ya han girado oficios a los negocios compradores de metales, para que eviten comprar cobre cuya procedencia no es confiable, tal como lo comenta Omar González, gerente del comercio comprador de chatarra. “Han venido cuando hay robos y en si ha venido la policía ministerial, pero siempre en buena atención para evitar el robo”.

En el Altiplano tamaulipeco (ex cuarto Distrito de Tula), el robo de cobre en todos los sectores de los cinco municipios, se ha incrementado considerablemente donde los afectados vienen siendo las escuelas y casas habitación que se encuentra solas o deshabitadas. Sobre todo los objeto de robos son las tuberías de cobre. Algunos optaron por instalar tubería de PVC, pero ahora también les roban las llaves, el cableado de sus viviendas y todo lo que sea de cobre.

Además las COMAPAS de todo el estado, debido a que durante el 2011-2012 se robaron un poco más de 1,200 medidores de agua de los hogares de Victoria, N. Laredo, Reynosa, Matamoros, Mante y zona conurbada, las Comisiones Municipales de Agua Potable y Alcantarillado (COMAPAS), llevarán a cabo el cambio de estos aparatos de bronce por los de plástico. «El costo de cada medidor oscila entre los 420 a los 430 pesos, los cuales son de bronce pero los delincuentes los venden en menos de 100 pesos como bronce en negocios dedicados al reciclaje».

Otro ejemplo en la zona Conurbada de Tampico-Madero-Altamira, es el robo mensual entre 15 a 20 tapas de alcantarillas de fierro, para después venderlas ilegalmente y esto sin duda afecta las finanzas del organismo operador, pues para reponerlas se gasta cuatro mil pesos por cada una expresó el Gerente de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Tampico (COMAPA), Francisco Bolado Laurents, al reconocer que este problema es imparable, pues mientras en un lado reponen, en otro se la están robando .

Con la finalidad de frenar el robo de cobre de luminarias en ciudades de Tamaulipas que incrementan además el índice delictivo, ante la falta de luz, el Congreso del Estado de la pasada legislatura, analizó la propuesta para regular la venta de este metal (cobre), dio a conocer José Elías Leal, Ex Diputado Local por Reynosa.

Explico que es importante que existan sanciones para quienes comercialicen el producto y que no justifiquen su procedencia. “Regular con bitácoras, la compra de metales sobre todo el cobre, y ver la procedencia y ver un trámite por las cantidades mayores que se compran. Y que aplique multa y cierre de establecimientos cuando se encuentren en situaciones complicadas que es desconocer la procedencia de estos metales y otros que se están utilizando”.

Pero esto fue en el año 2010, por lo que los tamaulipecos estamos esperando una solución de raíz a esta nueva plaga. Se debe atacar de forma inteligente, esto es supervisando el “mercado negro” de los metales de cada ciudad del estado. Además checar los traslados irregulares por carretera de fierro viejo y cobre a otras ciudades del país.

Al acabar con los compradores de lo robado, se corta la cadena comercial de este negocio ilícito que afecta el bolsillo de la población en general, los municipios, la CFE y las empresas privadas.