Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), reveló que México tiene el tercer porcentaje más alto de jóvenes que ni estudian ni trabajan, mejor conocidos como “ninis”.
Solo estamos por debajo de países tercermundistas como Israel y Turquía. Tan triste es nuestra realidad, que competimos con naciones en guerra y con un índice de pobreza mayor al de México.
Es el colmo que los mexicanos solo tengamos primeros lugares en cosas negativas, como en obesidad, diabetes, problemas de inseguridad, y ahora de “ninis”. Veinticuatro por ciento de los jóvenes mexicanos de 15 a 29 años en 2011 se ubicaron como personas que ni trabajan, ni estudian.
En cuestiones de género, el fenómeno tiene una explicación, pues la mayor proporción son mujeres, con 37.8 por ciento de las jóvenes de 15 a 29 años, lo que es tres veces mayor que el porcentaje para los hombres en ese rango de edad, que es de 11 por ciento.
Otro punto importante y que se asocia a que existan tantos “ninis”, es que México destina 83.1 por ciento de su presupuesto para educación a los sueldos de los profesores y 93.3 por ciento a la remuneración del personal en su conjunto, que son los porcentajes más altos entre los 34 países de la OCDE.
Esto quiere decir, que casi todo el presupuesto destinado a la educación, se va en pagos de maestros y de personal, bueno fuera si en realidad se pagara a maestros activos, pero sabemos que existen aviadores que cobran como maestros y nunca se paran en un salón de clases.
La corrupción, es el verdadero problema para que los niveles de calidad en educación, estén estancados. Al no haber buena educación, ni acceso universal a las escuelas, te da como resultado que México sea líder en “ninis” y en problemas de inseguridad.
Es fácil echarles la culpa al gobierno y a las autoridades educativas, pero también hay que decir que el problema de los “ninis”, tiene que ver con la formación que los padres les inculcan a los hijos desde los hogares.
Los padres de familia tienen la responsabilidad de educar a sus hijos desde pequeños y formarles hábitos de estudio. Hoy en día, muchos padres les enseñan a los niños a querer el futbol y otras cuestiones sin importancia.
Todos debemos aportar nuestro granito de arena, para que las nuevas generaciones no estén llenas de chavos sin oficio ni beneficio y seamos un mejor país, con cultura y educación de calidad, partiendo de esto acabaremos con todos los demás problemas.