El pasado jueves, se dio a conocer por parte de la PGR, la detención de unos sujetos que planeaban asesinar al diputado federal Ricardo Monreal y a su hermano, el senador David Monreal.

Existen muchas especulaciones respecto a este suceso que puso a tambalear a la clase política del país.

Se dice que el actor intelectual fue un empresario zacatecano, que por cierto ya fue detenido en calidad de presentado, otros de mentes malévolas piensan que el mismo gobierno peñista puede estar involucrado, en fin.

“Hoy me siento como nunca, como si hubiera vuelto a nacer.”  Por eso yo digo que Dios es grande y el Santo niño de Atocha también”, expreso Ricardo Monreal en una conferencia de prensa el viernes pasado.

Este frustrado atentado en contra de los hermanos Monreal, confirma la descomposición y degradación  político-social que existe en México.

Pero no se espanten gobernadores, senadores, diputados y alcaldes. Ustedes mismos han provocado este miserable clima de inseguridad, que hoy con justicia les toca vivir a ustedes.

Para nosotros los mexicanos, es algo normal lidiar con la inseguridad, sobre todo para los tamaulipecos, donde el miedo y la impunidad son algo común.

Quién sabe si este caso contra los hermanos Monreal será algo esporádico o si vendrán otros atentados contra otros políticos. ¿Iremos hacia un nuevo Colosiaso?

No es algo descabellado pensar en eso, puesto que aquí en Tamaulipas hace 3 años y medio la inseguridad nos quitó al Doctor Rodolfo Torre Q.E.P.D y en 1994 Luis Donaldo Colosio Murrieta fue asesinado en Tijuana.

Ha empezado violento y ensangrentado el sexenio peñista, ¿Cómo acabará?