CIUDAD DE MÉXICO.- (El Universal) El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que las diferencias que se tiene con algunos gobernadores sobre la apertura económica y el semáforo de riesgo sanitario del Covid-19 se resuelve con diálogo, con paciencia y no caer en provocaciones, pero advirtió que no permitirá que “ninguneen” la investidura presidencial.

En conferencia de prensa, el mandatario señaló que es de mal gusto culpar al Ejecutivo federal de problemas que ocurren en el ámbito local.

“Con dialogo, sin confrontación, con paciencia y no caer en ninguna provocación. Nosotros no tenemos diferencia con los gobernadores, o sea nosotros tenemos que actuar con responsabilidad, podemos tener diferencias políticas, ideológicas a veces se manifiestan, pero hay un trabajo coordinado que siempre se lleva a cabo en todos los estados y quieran algunos que se presentara confrontación con el gobierno federal.”

“Esto es lo que lleva a que se quiera agarrar bandera, y echarle la culpa al Presidente de lo que sucede en un estado, porque es un asunto partidista, pero es de mal gusto, eso es politiquería y yo con todo respeto no voy a permitir que ninguneen la investidura presidencial, no se puede permitir eso”.

En Palacio Nacional, el Presidente señaló que estas críticas se deben de ubicar en un contexto donde se acerca el proceso electoral, puesto que “va a haber elecciones el año próximo en 15 estados se van a renovar gubernaturas, los poderes Ejecutivos locales, presidencias municipales, hay elecciones para diputados federales en los 300 distritos”.