El último escándalo en la política catalana, donde la empresa Método 3 ha sido vinculada con el espionaje a varios de sus hombres fuertes, ha salpicado también al mundo del espectáculo y al del futbol. Así lo revela el periódico español El Confidencial, que publica que el ex entrenador del Barcelona sintió tal preocupación por que la vida fuera del campo pudiera afectar al juego de sus futbolistas, que decidió seguir a algunos de ellos. De su equipo, fue Gerard Piqué quien más sufrió el espionaje del míster, debido al mediático noviazgo que comenzó con Shakira en 2010.
«Estaba obsesionado con que los jugadores mantuviesen una vida privada ordenada y que no saliesen de juerga porque después no rendían en el césped», ha asegurado una persona que trabajó en el club durante aquella etapa al diario.
«Tantos días le pisaron los talones que en un momento determinado fueron descubiertos.»