Según un compañero cercano a la coahuilense, ésta armó tremenda trifulca cuando hace unas semanas, su jefe, Javier Alarcón, le pidió a ella y a su compañera Vanessa Huppenkothen, de 27, que hicieran una apuesta con el comentarista Guillermo Schutz para hacer más atractivo el Súper Bowl. Si perdía San Francisco, ambas caminarían en bikini y sí perdían los Cuervos de Baltimore, Memo se raparía.
Dicha petición no le hizo gracia a la novia de Rafael Márquez Lugo, quien enojada se negó rotundamente, lo que provocó que su superior también se enojara y ahora esté pensando en despedirla.
«Mari no aceptó, incluso estaba tan enojada que al día siguiente llevó a su mamá, para que hablara con los altos ejecutivos de la televisora y les dijera que ella no estaba para esa clase de trabajos, que era una conductora profesional y que la trataran como tal», detalló el compañero de su equipo de trabajo.