Los jóvenes en México, según el INEGI, somos más de 30 millones y ocupamos más de la mitad de la población en todo el territorio nacional.
Es decir, el voto joven en las elecciones del 2 de julio pasado, fue fundamental para decidir quién nos representaría en el próximo sexenio.
Hace unos meses, en plena campaña rumbo a la elección presidencial, el hoy Presidente de México, Enrique Peña Nieto, declaró y prometió generar oportunidades de empleo y desarrollo para los jóvenes.
«Generar oportunidades para los jóvenes» como medida para reducir el delito, pues «hay que darles educación y oportunidades de empleo», así dijo en un foro ante jóvenes universitarios.
Los chavos tamaulipecos, le cuestionamos al presidente, ¿Donde quedaron esas promesas en su campaña de darnos oportunidades y generar empleos para nosotros?
Quizá en otro estado o no sé donde, porque aquí en Tamaulipas no existe nada de eso. Y ni siquiera se ve que en el corto o mediano plazo que vaya a surgir algo de lo que nos propuso en su campaña.
¿Será que nos tiene en la lista negra a los tamaulipecos porque el estado se pinto de azul las elecciones pasadas? ¿O quizá estemos destinados a vivir otro sexenio donde el gobierno federal se olvide de nosotros?
EPN ni siquiera ha venido a nuestro estado, nos tira tan al “lucas”, que sólo mando a uno de sus secretarios, Alfonso Navarrete Prida, a encabezar un foro estatal de nombre “Plan de Desarrollo Nacional” que tuvo lugar hace unos días en Tampico y donde también estuvo el Gobernador, Egidio Torre.
Ya con ese tipo de “eventitos” nos dan un estate quieto a los tamaulipecos.
Que no nos quieran ver la cara de tontos, porque al menos los jóvenes, exigimos que exista o se ponga en marcha un proyecto enfocado en nosotros y donde nos brinden oportunidades para desarrollarnos en la vida.
Somos fundamentales en el presente y futuro de México, si no nos apoyan y brindan espacios para nuestro desarrollo, obligan a muchos a tomar caminos equivocados, como el del incremento de la violencia en el país.
Pero también nos arrebatan la posibilidad de demostrarles lo que podemos hacer por definir el cambio de una república hundida en la pobreza y la inseguridad. Hoy, justo a cuatro meses de que Peña Nieto llegó al cargo, la pregunta es:
¿Y los jóvenes, Presidente…? ¿Seguiremos esperando…?
Un éxito, la Semana Santa en Tamaulipas
Lejos de lo que se pensaba por el tema de la inseguridad y otros factores, la Semana Santa trajo consigo que todos los centros recreativos y turísticos del estado se abarrotaran y estuvieran al máximo de su capacidad.
Dejando así una derrama económica para distintos sectores, beneficiándose hoteleros, comerciantes, restauranteros y turistas, etc.
Que agradable es ver al estado así, con sus familias paseándose por los distintos municipios y conviviendo de buena manera en los días santos. Uno esperaría que siempre estuviera así.
Bien por el gobierno del estado y los alcaldes de los municipios, bien por su gente. Ojala que se repitan más este tipo de acontecimientos que nos demuestran lo bonito que puede ser vivir en esta tierra.