El pasado sábado 4 de mayo, entró en vigor un nuevo gasolinazo. Fue el quinto incremento en el presente año y bajo la administración federal de Enrique Peña Nieto.
El litro de gasolina Magna pasó de 11 pesos con 25 centavos a 11.36 pesos, mientras el de Premium se venderá en 11 pesos con 92 centavos. Por su parte, el litro de diesel subió a 11.72 pesos por litro, con un incremento también de 11 centavos en relación con abril.
El martes 5 de junio en plena campaña rumbo a la presidencia, Peña Nieto dijo lo siguiente: “Lo que buscamos es que los mexicanos estén mejor, que tengan mayor calidad de vida, que vivan de mejor manera en su hogar, que el ingreso sea mejor, que la canasta de productos básicos deje de encarecerse, y que los insumos cotidianos, como la electricidad y la gasolina, dejen de subir”.
¿Donde queda ese discurso?
Afecta el bolsillo de los ciudadanos, sobre todo en las familias más humildes, que apenas vayan 5 meses del sexenio peñista y ya ha habido 5 gasolinazos.
¿Para qué sirve el Pacto por México? Para hacer acuerdos políticos y mantener todos los hilos de los partidos políticos y sus dirigentes.
En vez de que las fuerzas políticas y empresariales se unieran en un pacto, pero por bajar las tarifas eléctricas, la gasolina, para bajar los niveles de pobreza.
Peña Nieto, gobernadores, diputados, senadores y partidos políticos se hacen tontos o más bien nos quieren ver la cara a los ciudadanos con el llamado “Pacto por México”.
Con Calderón, hubo más de 90 gasolinazos, ¿Con Peña Nieto cuantos gasolinazos habrá?
Ah, y a ello agréguele que las bombas despachadoras, surten litros trasquilados y fraudulentos. Nó es ese el país que nos prometió Peña… Ni el que nos merecemos como pueblo arrinconado por la violencia, el desempleo y los bajos salarios.
Por eso, ya desde ahora, cuando el sexenio aún es joven, empieza a renacer aquella frase que tanto daño le hizo a un político tabasqueño, pero que ahora va dirigida a un mexiquense:
¡Gasolinazos! Inflación en el costo de los alimentos, altas tarifas de luz… ¿USTED LE CREE A PEÑA NIETO…?