Aclarando que me es ajena, en detalle, la situación político-electoral del Partido Revolucionario Institucional en todo el país, pero al sí conocerlo en algunas regiones (por dentro y por fuera) nos permite hacer algunas inferencias sobre su presente y su futuro.

Las últimas posturas públicas del presidente del CEN del PRI, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas versus Gerardo Fernández Noroña, ambos senadores de la república, me hicieron recordar los pleitos de lavandería y extrañar los debates ideológicos que tenían como escenario la cámara alta, allá por los años ochentas y noventas.

Es de entender tanto la soberbia del camarada Fernández Noroña que ni en sueños pensó tener el poder político que hoy tiene ( así sea prestado), como entender la posición de clara desventaja-angustia-enojo que tiene el PRI, representado por el joven Rafael Alejandro.

Esos escarceos verbales (porque finalmente sólo en eso quedarán, en jarabe de pico), me lleva a comentar lo que ocurre en Tamaulipas.

¿Tocó fondo el PRI?. Es decir…..¿ podría bajar aún más su presencia electoral en próximos comicios constitucionales?.

Recordemos que en la pasada elección obtuvo MENOS de 66 mil sufragios; en la anterior a esa obtuvo 120 mil votos en la suma total estatal; y en la anterior 240 mil votos: con otras palabras en los últimos tres procesos electorales va descendiendo por mitades.

Bajo ésta óptica el pronóstico es que el PRI obtendría 33 mil votos ciudadanos en el año 2027, o sea la mitad de los 66 mil que obtuvo en la última jornada electoral en Tamaulipas, el domingo dos de junio de 2024.

Es claro que el actual dirigente, el joven Batman (Bruno Díaz) llega a la presidencia de CDE del PRI tamaulipeco a organizar las exequias del tricolor; y lo está haciendo bien pues sabemos de liderazgos que estando alejados del partido se intentan acercar y el joven Batman les ha cerrado las puertas.

Es obvio que, como dicen los ejidatarios….. «entre menos burros, más olotes». En efecto Batman sabe que el PRI en Tamaulipas sólo aspira a obtener posiciones de Representación Proporcional y por tanto muy pocos pueden acceder a esas.

Tiene sentido, con el enfoque de que muy pocas posiciones de RP hay para repartir en el tricolor dada su baja presencia popular, que las dirigencias en turno cierren los espacios para evitar la competencia interna.

Hay sin embargo un tremendo riesgo para Batman……..¿Y si ni siquiera obtiene el PRI-TAMAULIPAS en el año 2027, el 3% de la votación para obtener una posición de RP?.

De ese tremendo riesgo hablaremos en próxima entrega; por lo pronto pensemos con calma…..¿Ya tocó fondo el PRI, o todavía tiene profundidad el hoyo?.