Grandes mujeres dejaron huella a través de la historia en Tamaulipas. Gracias a sus aportaciones en el arte, la cultura y la historia dejaron su legado y lograron romper el techo de cristal, que se refiere al conjunto de normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección.
Una mujer sobresaliente es Amalia González Caballero de Castillo Ledón (diplomática, ministra y escritora tamaulipeca). Gracias a su grandeza descansa en la Rotonda de Personas Ilustres.
En 1952 y a lo largo de su trayectoria promovió diversas reformas feministas, el sufragio universal para las mujeres mexicanas, logró que se aprobaron dos leyes: el Voto Femenino y los Derechos Humanos, sobresaliendo por apoyar la equidad de género y siempre preocupada por los derechos de las mujeres más necesitadas.
En el año de 1945 representó a México en la Organización de las Naciones Unidas y fue una de las firmantes de la Carta de Chapultepec.
Otra tamaulipeca distinguida fue Estefanía Castañeda, sus restos reposan en la Rotonda de los Tamaulipecos Ilustres en Ciudad Victoria. Fue pionera en los planes de estudios para las Educadoras Normalistas, siendo en el año de 1912 cuando terminó la primera generación de educadoras normalistas de la Ciudad de México.
Se le reconoce oficialmente como la fundadora de la educación preescolar, ya que fundó el primer Jardín de Niños, que llamó “Federico Fröbel Nº 1”
Además, fundó en Ciudad Victoria la primera escuela modelo de párvulos siguiendo el método Froebeliano, visto el juego de los niños como base del sistema, además de crear jardines similares en ciudades como Tampico, Nuevo Laredo, Matamoros y Tula.
Su labor rebasó los límites de México, fue llamada para ejercer el magisterio en Estados Unidos y en Honduras. Gracias a estos méritos varias escuelas llevan su nombre.
Otra Tamaulipeca distinguida fue Isaura Calderón (Ensayista y poeta) Fundadora del Instituto de Bellas Artes en Tampico. Primer lugar en el certamen literario-histórico-geográfico, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Parte de su obra literaria está incluida en la antología Poetas tamaulipecas del siglo XX, Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes, 2000.
Isaura promovió y difundió la literatura de Tamaulipas, participando en diversas actividades culturales, en especial en conciertos musicales y recitales poéticos.
También destaca Isadora Ovalle mujer tamaulipeca informante de los Insurgentes durante la Guerra de Independencia de México.
Desafortunadamente fue ejecutada en la Villa de Aguayo, actualmente Ciudad Victoria.
Fue fusilada junto con otros insurgentes que se habían sumado al grito de libertad y de independencia que el padre Hidalgo había proclamado en 1810. Ella siguió a los rebeldes que hicieron tambalear el régimen del entonces gobernador del Nuevo Santander don Manuel Iturbe. Tuvo la fortaleza de servir como correo, proveedora de alimentos y municiones a los insurgentes.
Otra gran mujer se trata de Ana María Rabatté escritora del poema “En vida, hermano, en vida”. Escribió más de 24 libros, siete folletos e innumerables tarjetas-mensajes. Se inició en el camino de las letras desde los 18 años. El Instituto Mexicano Internacional de Arte y Cultura la nombró Mujer Destacada de Tamaulipas, siendo objeto de innumerables reconocimientos, entre ellos haber recibido la medalla “Fray Andrés de Olmos al Mérito Ciudadano” en el año de 1995.
En el mundo del teatro una mujer que destacó fue Rafaela Fábregas de Nuevo Laredo, quien fue Promotora del teatro moderno en México.
Resaltó por ser una importante productora y empresaria teatral. Se inclinó principalmente por la comedia y los musicales. Además, fue una importante actriz, productora y empresaria.
Algunas de sus obras con más éxito fueron: El Violinista en el tejado y El Diluvio que viene.
Tampoco puede faltar Josefa Zozaya, tamaulipeca heroína en el estado de Nuevo León, donde se inmortalizó tras participar en la Batalla de Monterrey, ayudando con municiones y dando alimento a las tropas mexicanas.
Es un ícono del patriotismo de la sociedad civil, pues en los sangrientos combates actuó con valor y determinación presentándose en la primera línea de batalla durante uno de los momentos más difíciles del conflicto.
En 1927, el gobierno municipal de Monterrey mandó hacer una placa alusiva a su participación en la batalla de 1846, la cual se encuentra colocada desde entonces en la casa de la familia Garza Flores.
Cada «Día Internacional de la Mujer», el DIF Tamaulipas, a través de María Santiago de Villarreal, recuerdan a estas grandes mujeres que dejaron huella a través de la historia. Además de dar importantes reconocimientos a mujeres que han destacado por su labor humanitaria en diferentes áreas de la Sociedad y el trabajo comunitario.
Estos reconocimientos aportan y estimulan a la participación de las mujeres, impulsando el pacto social que sustenta la actual transformación que hoy se vive en Tamaulipas.
Como fue el caso del año pasado que le entregaron el premio «Mujer Victorense distinguida del año» a María de Villarreal, dentro de sus aportaciones destaca su excelente participación en el boteo Teletón 2024, superando la meta de recaudación del año anterior, además de destacar en el trabajo en equipo para brindar atención integral a quienes más lo necesitan.
Sin duda, el actual gobierno humanista del Dr. Américo Villarreal Anaya, en compañía y siempre de la mano de su distinguida esposa, la Dra. María de Villarreal, han rescatado los valores fundamentales de la familia, y en especial, han proyectado los temas feministas de las grandes mujeres que ha procrear nuestra bella entidad, por lo que se miran acciones concretas a favor de los derechos humanos de nosotras las mujeres, de nuestros adultos mayores y nuestras niñas y niños.
El humanismo estatal seguramente seguirá imperante en el resto del este sexenio.