Vengo a leer y siento que llego a casa. Mi otra casa. Aquí encuentro lo que busco: instantes de placer que las palabras cuando se juntan ofrecen a manos llenas.

Sin moverme de la silla que ocupo, invariablemente, frente a una gran ventana que mira la plaza de la capital estoy en otro mundo. Aquí encuentro personajes de todos los tiempos y siento que converso con ellos.

Aprendo y trato de entender y entenderme como ser humano. Desde aquí viajo al otro extremo del planeta y a los confines del tiempo. Hay desde luego seres extraordinarios, seres mediocres y personajes no buenos en el contexto universal de una biblioteca.

No tengo idea del tiempo que llevo aquí guardado como un libro, ni el espacio que ocupo en el mundo con mi silencio y lo que he dicho a otros. Con Justicia o sin ella cada quién somos valorados desde distintos ángulos en el contexto de la vida cuya percepción varía de una región a otra, incluso de una persona a otra. Queda claro que nadie es perfecto. En los libros a la vez se han plasmado las imperfecciones más contundentes de la historia que sucesivamente son reemplazadas acaso por otras.

Camino despacio entre los libros y encuentro lugares tristes por momentos, luego sonrío ampliamente pues la vida es así, un libro abierto con los dientes pelones. Las emociones son libres por aquí, son libros en el largo pasillo escrito. Has llegado a la sala de los profetas y de la magia. Sin trucos la vida cambia y la realidad es como nunca la habíamos visto.

Aquí entendí que si el hombre quiere vivir como un ser humano, tiene que mantener la razón como un absoluto. Debe considerar la razón como su guía y que debe vivir por el juicio independiente de su propia mente.

Comprendí que se puede, que no todo es riqueza material, sino que debemos mantener en la lógica de la razón la parte espiritual. El propósito moral más alto es el logro de la felicidad.

De alguna manera me siento con sobrepeso, cada vez es mayor la responsabilidad pero también más fácil. El cuerpo y la mente trabajan juntos para crear armaduras, reales castillos y soldados emergentes, verdaderos quijotes que van al frente de las palabras. Llevo un batallón en barco a un gran circo, de pronto es naufragio, luego una isla solitaria es el sitio, la silla de teerciopana roja de mi lugar favorito, estoy leyendo a James Joyce. Afuera la tierra se reinicia.

Durante el trayecto por la Biblioteca coincido- así como yendo de Tula a Jaumave- con otros arrieros que en el camino andamos, gambucinos insaciables de lo inhallable, adoradores y adoratrices de la vela encendida, lectores profanos de la historia perdida, menesterosos furtivos que iban a un baile pero fueron sorprendidos.

Y el trayecto es una corazonada, no obstante recorro toda la estantería desde las obras generales, filosofía, religión, ciencias sociales, lenguas, ciencias naturales, ciencias aplicadas, arte, literatura, e historia y geografía, enciclopedias, diccionarios, hasta libros raros y curiosos que asaltan en despoblado hasta que despierto.

Con la lectura no se crea el vestuario que los fans podrían halagar, sino que el sustantivo viaja al vacío para ir llenando el hueco. Por cierto infinito. Por ello lo que no sabe uno lo sabe el otro, y desde luego habrá aquellos que tienen éxito con lo único que saben aún siendo poco.

Pero ese es tan sólo el fondo de la calle solitaria. En la superficie me cubre el polvo de Comala lleno de fantasmas y fantasías que vienen con mis padres, mi pueblo y los cánticos fúnebres de los ancianos del rancho. Estoy a mitad del río y el río crece. Busco un libro que me rescate y siempre sucede.

TENGO OTROS DATOS

AVA EN LA CIMA DE LA NACIÓN CON CLAUDIA SHEINBAUM PARDO

El gobernador Américo Villarreal asistió a la conmemoración del 108 Aniversario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en Querétaro, un evento de gran significado para nuestra nación y que, por primera vez en la historia, fue encabezado por una mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Este acontecimiento nos recuerda la importancia de seguir fortaleciendo los valores de justicia, democracia e igualdad. Desde Tamaulipas, reafirmamos nuestro compromiso con un gobierno humanista que trabaje por el bienestar y el desarrollo de todas y todos los mexicanos.

En ese sentido el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal Anaya externó:

«Junto a nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, vivimos un momento histórico: por primera vez, una mujer lidera esta simbólica ceremonia del 108° aniversario de nuestra #Constitución, reflejando el avance de nuestra nación.

Hoy celebramos y respaldamos las dos reformas que anunció nuestra presidenta, fortaleciendo nuestra democracia y garantizando un #México más justo y equitativo:

1. La NO REELECCIÓN en ningún puesto de elección popular.

2. La PROHIBICIÓN de que un familiar suceda de manera inmediata a otro en un cargo de elección popular.

Seguimos construyendo un país con principios firmes y un gobierno para todas y todos».

HASTA LUEGO