De a poco el día se ha subido a las casas y en los patios comienza el juego. El intempestivo ferrocarril cruza el espacio más allá del sonido de la luz que percibo desde el cuarto.
Acabo de despertar como cientos de miles de seres humanos y otros animales y ya me cayó el veinte, hay que ir a chingarle. Uno a uno desfilan las obligaciones que se enfrentan cuerpo a cuerpo con mi derecho exclusivo a seguir dormido. Abro los ojos y el resplandor hace que los cierre de nuevo.
Pienso en lo que sigue pero lo que sigue ya lo publiqué en otra crónica, así que pienso en otra cosa. La que sea. El día se ha metido en la garganta, debo tomar agua o un café antes de que se seque y comience a tocer pidiendo un líquido. Como un carro.
No tarda en salir el monstruo por la calle con su paso invisible y su voz profética inaudible. Es el tiempo y no falla. Puntual va y pega un chicle. La vida es un poco de tiempo a la orilla de las horas, faltando cinco minutos para que el mundo acabe con lo que dijimos que era. La vida grande y pequeña. Valiosa lagartija.
Voy encontrando objetos y es puro acontecer la mirada que husmeando encuentra los rincones del asombro que nunca había sentido. Con los ojos muy abiertos evado obstáculos cotidianos y evito miradas innecesarias a los puertos extraños. Camino chueco, hago palabras con los pasos. Brinco las rayas tranversales de las banquetas y las cuento. Suele haber cientos en una cuadra.
En los tiempos de los tiempos el tiempo era el rey hasta que se detuvo. Eso dicen los viejos. Vamos de regreso, dicen otros. Terminaremos siendo uno solo, dicen los gnósticos.
Aún queda tiempo en los rincones y la gente se dirige hacia allá. Me quedé un rato pensando en la cubierta de un barco, en una manzana dibujada por un escolapio. La vida es así de abusada, me lleva consigo. El tiempo es listo, no permite que leamos el futuro, no sabemos qué día y eso es todo. La vida es otra cosa y continúa.
La vida compra en el mercado único de las ciudades. Sale a la calle con sus segundos y visita los centros comerciales como vio pintar a Goya o la primer minifalda. No tenemos que ver todo para saber que algo existe. Con el tiempo confundimos los hechos sometidos por nuestra vida silvestre. Esa no era la vida.
La vida es una lagartija si alcanzas a ver cómo se escabulle. De lo contrario es nada. El único movimiento del cuerpo rota sobre sí mismo buscándose. De a poco el día se apodera de nosotros y es una furgoneta con todo y pensamientos y el nombre de batalla y por si alguien llamase contestas antes.
La lista de espera aparca luego de dos vueltas a la cuadra, antes de llegar a casa y conectarme. De tener WiFi y moverme como habitante del mundo. Atrás dejé la peluquería a donde antes iba, las fotos que se revelaban en la farmacia, la maestra que en sexto llevaba sus propios gises de colores.
Pongo esto por aquí y hago un poco de ruido con la licuadora que imagino, pero que mañana tal vez exista en el recuerdo.
Ahí va la vida de vuelta y parece la misma. Hace un ratito salí a la banqueta descalzo y noté que con el sol está igual de caliente que hace años. No sé cuántos. Pudo ser ayer de haberme fijado o de haber vivido en ese mundo. Mi madre me hubiera llamado para que entrara a almorzar y toda la cosa.
Estoy viendo este tremendo tráfico que va y vuelve, sube y baja al rededor del planeta y siento que por alguna razón no me he movido, que he estado aquí desde el principio. Escribiendo.
TENGO OTROS DATOS
LOS ABRAZOS DEL GOBIERNO DE TAMAULIPAS A LA EDUCACIÓN
Es claro que la idea de gobierno en Tamaulipas, que encabeza el gobernador Américo Villarreal Anaya, comienza con la infancia donde se siembra humanismo a través de las escuelas públicas. En esa travesía, la atención personalizada que se ofrece en el DIF Estatal a cuya presidenta es la Dra. María Santiago de Villarreal es también destacada con el mismo objetivo. Esos son los abrazos de que habla el Presidente Andrés Manuel López Obrador. La atención a los grupos más vulnerables, corresponde a la frase de primero los pobres en respuesta a las necesidades primarias de la población. Ideas que compartimos al tocar los temas más sensibles del Estado y que dan resultados al involucrar a familias completas en ésta encomienda de gobierno.
HASTA LUEGO