La progresividad es sinónimo de avance, de desarrollo, de prosperidad por ello es uno de los principios fundamentales de nuestra Constitución indicado en su artículo primero. Este principio obliga al Estado a proteger y ampliar los derechos humanos, asegurando que nunca exista un retroceso en su ejercicio. Lo anterior, significa que el Estado debe actualizar sus políticas públicas, marcos legales y acciones para garantizar mejores condiciones de vida y acceso pleno a los derechos para todas las personas.
Por ejemplo: Fox creo a nivel federal el programa 70 y + en el cual se daba en forma focalizada una pensión a los adultos mayores solo si estuvieran en la condición de extrema pobreza. En 2018 con la llegada de López Obrador, las reglas cambiaron de forma progresiva, se disminuyó la edad a 65 años, de ser condicionante pasó a ser general, es decir todos los mayores de 65 entran al programa sean pobres o ricos, además se aumentó drásticamente la cantidad monetaria de la pensión, en definitiva, hubo progresión en todas las dimensiones.
La progresividad no es exclusiva de los individuos, cuando el Estado moderniza las instituciones públicas con el objetivo de mejorar los servicios significa que cumple con el principio Constitucional de progresividad en las acciones de gobierno, ya que se pueden generar condiciones para reducir la desigualdad, fortalecer la confianza en las instituciones y promover el bienestar colectivo.
La idea principal que debemos conocer los mexicanos en este tema en particular es que los derechos humanos ya reconocidos no pueden reducirse arbitrariamente. Cualquier modificación a las leyes que disminuyan el nivel de protección previamente alcanzados es una violación directa a los derechos humanos.
Bajo este entendimiento, procedamos a realizar un análisis objetivo de algunas de las decisiones tomadas por los gobiernos federales de MORENA, con la finalidad de que el lector por sí mismo juzgue si fueron decisiones progresistas o… retrógradas.
Al inicio del 2018 el gobierno federal desapareció el Programa de Estancias Infantiles para Madres Trabajadoras. Se afectó a 9,447 mujeres empresarias que invirtieron en las estancias infantiles. Se afectó también alrededor de 316,000 niñas y niños beneficiaros del programa. Los padres de familia no tuvieron ningún programa alterno para sustituir la necesidad del cuidado de los hijos mientras trabajan.
Aquí hay tres derechos humanos trastocados: A las empresarias se le violó el derecho a la confianza legítima, a los niños el derecho a una infancia segura y a los padres el derecho a la protección de la familia y maternidad. ¿Fue una decisión progresista o retrógrada?
Las Escuelas de Tiempo Completo fue una modalidad escolar que tenía la misión de garantizar educación, seguridad y alimentación a los niños de escasos recursos que habitaban en zonas económicamente deprimidas y con altos índices de violencia. Para el ciclo escolar 2015-2016, eran 24 mil 250 escuelas, tenían asignado un presupuesto de 6 mil 819 millones de pesos. AMLO por causas aún desconocidos decidió eliminar las escuelas de tiempo completo sin importar violentar a los educandos el derecho humano a una educación adaptada a sus necesidades. ¿Fue una decisión progresista o retrógrada?
Recientemente, se aprobó la Reforma al Poder Judicial. Ahora la impartición de la justicia será responsabilidad de jóvenes abogados sin experiencia, ni conocimiento de las ciencias jurídicas por ser recién egresados de la universidad, así como de abogados de oscura trayectoria profesional en sustitución de Jueces y Magistrados Federales de probada capacidad jurídica. Esta decisión afectó a los titulares del PJF en su derecho a la protección laboral; a las partes de una litis el derecho a ser juzgados por personas juzgadoras altamente calificadas y a las empresas el derecho a juzgados imparciales ya que en tiempos de la 4T se juzgará con visión ideológica. ¿Fue una decisión progresista o retrógrada?
Desde ayer ya no existe el INAI. Los mexicanos ya no podremos conocer en qué gastan el dinero los gobiernos, cuáles son las empresas contratadas para obras públicas, ni cuánto ganan los servidores públicos. Se nos quitó el derecho a la transparencia y rendición de cuentas, a cambio nos dan opacidad, reservas de información y ocultamiento de datos gubernamentales. ¿Fue una decisión progresista o retrógrada?
Debemos tomar conciencia de que el principio de progresividad es un pilar para garantizar el avance en materia de derechos humanos. La correcta ejecución exige del Estado un compromiso firme para mantener los logros alcanzados. Destruir las instituciones republicanas tiene diversos nombres, pero usaremos un eufemismo para no causar polémica: le llamaremos simplemente… AUTOCRACIA