JORGE CARLOS RAMÍREZ MARÍN, es de los pocos políticos con oficio, de los que saben leer las lecturas del contexto, y que les acerca a la improvisación fácil y convincente, y que no cualquiera puede.
Ayer por ejemplo, en la colonia Azteca, primera etapa, del municipio de Victoria, al ver a la gente vestida con camiseta color naranja, (obsequiadas por el gobierno) dijo en referencia al buen trabajo de EGIDIO TORRE: “con estos resultados, debiera llamarse el de la naranja, pero naranja mecánica, que avanza y va conquistando territorio y lo va haciendo próspero…”
Hubo un tiempo en que al equipo de fútbol profesional Correcaminos le llamaron precisamente así: la naranja mecánica, por la singular presencia del color en su uniforme, pero la historia de la naranja mecánica nace de una novela del escritor británico JOHN ANTHONY BURGESS WILSON, y que lleva ese título, sin embargo es probable que se haya tergiversado el concepto de naranja mecánica, porque la historia del libro habla sobre un joven que se sentía atraído por la ultraviolencia.
El título del libro es Clockwok orange, que traducido del inglés al español significa efectivamente: naranja mecánica, aunque el escritor utilizó el término orange, tomado del vocablo orang, que en Malasia significa persona, y que entonces la traducción exacta sería: el hombre mecánico, que tiene mayor comprensión con el desarrollo de la novela.
Sin embargo en una adaptación cinematográfica gringa de esta novela, excluyen un capítulo que engloba el mensaje de BURGESS, y que permite a quienes leímos la obra, saber que existe una evolución positiva del ser humano al pasar de la etapa irreverente de la juventud a la madurez.
RAMÍREZ MARÍN, estoy seguro, se refirió a esa etapa positiva y de evolución que va tomando el gobierno, “y que va logrando la felicidad de los habitantes de Tamaulipas”
Este concepto del color naranja al que nadie o pocos habíamos puesto atención en el evento de ayer, fue clave para que el Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, –SEDATU– extrajera la esencia de un gobierno que imprime un sello particular en la tarea que tiene que ver con esta Secretaría.
Después de definir perfectamente el color que identifica a este gobierno de Tamaulipas, RAMÍREZ MARÍN, se centró en don ÁNGEL GÜEN, un ejidatario que recibió ayer su título de propiedad parcelaria, para sintetizar el trabajo que está haciendo la SEDATU y que se refleja en el bienestar de la gente, al contar con un documento como éste.
Para imprimir un poco de buen humor al evento, el Secretario buscó entre la gente a ÁNGEL y dijo: “ÁNGEL GÜEN, éste joven , apuesto y guapo tamaulipeco que ustedes ven aquí… yo repito lo que me dijo una muchacha hace un rato, no sé si sea su señora, o no, o no sé si lo estoy quemando”
Este ejidatario había recibido la dotación de tierra hace 66 años pero no tenía ningún documento que amparara su legal posesión, sino hasta ayer que recibió de manos del propio secretario, su título de propiedad.
En una breve explicación sintetizó la eficiencia de un buen gobierno que habla por sus hechos y resultados como los de ayer, en donde se entregaron 744 títulos de centros educativos y que recibió el secretario de educación en Tamaulipas, DIÓDORO GUERRA RODRÍGUEZ, además títulos parcelarios de 8 núcleos agrarios y 949 escrituras de terrenos.
Aprovechó para destacar la buena marcha de esta secretaría en Tamaulipas: “la SEDATU, dignamente representada por nuestro delegado don SERGIO GUAJARDO, a quien agradezco los esfuerzos de la Secretaría en Tamaulipas”
Su gira terminó como había deseado desde el primer evento: “en esta tarde que espero termine con una bonita lluvia; que todos ustedes duerman frescos y que sepan que el cielo está regando los campos de Tamaulipas”
Y sí, por la noche mientras el Secretario sostenía el último encuentro con personal de la SEDATU, y otras dependencias del gobierno de Tamaulipas, en el Polyforum Victoria, la lluvia mojaba los techos de las casas.