Me levanto y voy al ropero último modelo del año del caldo, no uso closet pues a cada rato cambio la configuración del cuarto 4×4. No vaya a ser. Veo tristemente que no tengo nada que ponerme, el guardarropa luce vacío como un huacal del mercado Argüelles después del mediodía.
La mayoría de la ropa está sucia en una envejecida canasta. Si toda la ropa estuviese limpia, igualmente me frustaria el hecho de no saber qué ponerme. Así es esto. Uno mismo busca pretextos para contradecirse.
Desde el comienzo de la civilización humana cuando el ser humano descubrió la desnudez comenzó el uso de las prendas de vestir y con ello la necesidad de darle mantenimiento que al principio fue meramente manual y a la orilla del río, casi como yo lo hago. Bueno, yo tiendo en el patio con tendedero de mecate y un palo con horqueta.
No hace mucho en nuestras comunidades rurales así se hacia. La revolución industrial vino a transformar la forma de vivir, y hasta de ser, con la introducción de las lavadoras mecánicas y luego de las lavanderías. Se dice que a mediados de los 40s, una gran parte de la población en Estados Unidos contaba con lavadora, dato que se fue incrementando a medida de la modernidad.
En México se contrataban, y todavía se hace, personas que realizan ese trabajo y por otra parte se incrementa el uso de las lavadoras eléctricas y la instalación de tintorerías en las grandes ciudades.
En mi caso tengo poca ropa y suelo lavar los fines de semana como las señoras, no importa. Esta vez algo ocurrió, se me fueron las cabras al monte como quien dice y lo olvidé. Lavo a mano y sin tallador. No recurrí a un tutorial en video de los que antes eran manuales e instructivos con dibujitos, aprendí a lavar husmeando en el vecindario. Para mi lo más pesado es enjuagar, sobre todo los pantalones de mezclilla. En las camisas hay que empezar por tallar bien los puños y los cuellos, usted sabe de eso.
Si no lavo, ya me veo de compras en Walmart por muy que me crea con bermudas del tianguis y playera negra, aunque no me quede, subiendo un video, pero no estoy promocionando una marca, no soy YouTuber ni soy tiktoker ni me están dando una lana por el desparpajo. Sucedió sin querer ya dije. No lavé.
Lavo en el patio desde donde puedo ver los fulgores que se elevan bajo las humaredas de las casas vecinas. Cuando escampa, publico en mis redes sociales que va a estar bueno para lavar y a nadie importa.
Me queda claro que aquí me quiero. Soy quien me espera y quien ahora no lleva tanta prisa sin haber llegado. No recuerdo a dónde iba. Solo sé que va a estar bueno para lavar y tendré qué ocuparme en eso. Es la realidad sin queja alguna sino al contrario.
Ni siquiera tengo razones de peso para explicar porqué no lave a tiempo, tampoco tiene caso ahora hacerlo. Suelo vagar por la calle pensativo, leer textos sin sentido, escribir lo primero con lo último que se viene a la cabeza y poner otra cosa, eso es cierto. Es como la vida, las cosas nunca salen como uno piensa.
Tal vez sea un buen día para una cita de amor pero el corazón es tan basto que ya me dará tiempo. Lo digo ahorita en que saco la ropa en el canasto de mimbre que amarré de abajo con un alambre oxidado. Lo mismo escucho la sinfonía Número 4 de Schumann que una cumbia del grupo Sihua. Es lo mismo.
La motivación es idéntica, lavo como escribo, es la única manera de mantenme en esto. Usualmente lavo cuando hay tiempo, cuando no tengo agenda como si yo fuera muy importante, entonces me levanto como un resorte a buscar los calzones, los pantalones y las sudaderas.
No recuerdo cuando pero en algún día de aquellos me robaron del tendedero los cuatro únicos pantalones que tenía. No fue bueno, pero me causa risa ahora que lo recuerdo.
TENGO OTROS DATOS
EL GOBERNADOR DE TAMAULIPAS AMÉRICO VILLARREAL ANAYA SE REUNIÓ CON RICARDO MONREAL
El Gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal Anaya, se reunió con Ricardo Monreal diputado federal con quien ha establecido una excelente relación política para reafirmar el modelo de desarrollo humanista del Estado. Al mismo tiempo a través de sus redes sociales AVA agradeció la visita:
«Gracias, Dr. Ricardo Monreal A., por venir a Tamaulipas a presentar esta Conferencia Magistral sobre la Reforma al Poder Judicial. Felicidades, Rector Dámaso Anaya Alvarado, por organizar este tipo de eventos, donde más de 3 mil jóvenes se enlazaron virtualmente.
Vamos construyendo juntos la Cuarta Transformación. En Tamaulipas vamos al 100 con la reforma. Estamos comprometidos con este gran proyecto y seguiremos avanzando con determinación».
HASTA LUEGO