Yo respeto, valoro en lo que valen para el paisaje Urbano, para las nuevas tecnologías y el mundo de la información- es más, admiro y casi os amo- a esas personas que siempre están usando el celular, smartphone o el IPhone, y espero expresarme con delicadeza y propiedad para no dañar a los usos y costumbres de las nobles señoras, los inmaculados chavos que viven en el mundo de las redes sociales.
Usted perdone, pero no es la única persona a quien dirigimos este mensaje sino a todo el grupo sin nombre, al grupo secreto del WhatsApp de la colonia Moderna, a unas cuantas celebridades que ni siquiera nos conocemos. Son mi alter ego, mi ego catedralicio, los del algoritmo que comparten y reparten memes a lo canijo.
Valoro la capacidad tierna y despiadada con la cual una persona, empuñada el arma en oreja y mano, habla mientras sube al microbús, paga, y continúa la charla sin ser expulsada del paraíso, en un ejercicio extremo de equilibrio, para no caer de ancho entre los asientos y tumbar el raspado de melón que una morra consume, mientras textea con otra y con otro a intervalos, en un mundo de plano ya habitado en una nube.
Amo a las del celular, funadas, bloqueadas y liquidadas, apenas respirando en una cuenta raquítica con tres seguidores, incluidos familiares, amigos rencorosos de la academia de baile, texteando por la banqueta pidiendo likes, ya sin datos.
«El aparato hace no muchos años imposible- en los días imposibles- es capaz de mover objetos a distancia, traspasar paredes y cruzar el océano en lo que canta un gallo y rebuzna un burro prieto», le dice un joven al viejo abuelo que acaba de comprar un celular de paquete por mercado libre, para que sus nietos le hablen del nuevo mundo en la colonia Mainero.
Abuelo: usted conoció las granjas de gallinas y puercos, hoy las granjas son de bots conectados por un dedo. Las personas son digitales y si las bloquean dejan la existencia, la vida terrenal, la red, el algoritmo, el ganado, los memes huérfanos, sin pompas fúnebres hasta que por un milagro vuelvan resucitar perdonados por Zuckerberg como con Lázaro: «Levántate y anda, ponle datos al telcel del hombre más rico del mundo»
Soy quizás quien llama, quien recibió la llamada inesperada. Acaso esperé toda la vida, toda la noche, para que surgiera una palomita, un corazón, un en visto, al menos supo que fui yo, que no me hackearon para pedir un varo, porque además: ¿Quién les depositaría?
El uso del celular es tendencia mundial y por ese medio se puede pedir un favor y hacerlo, se es buena persona y nadie es malo que lo confiese con ministerio público.
Al otro lado de la existencia hay otra escuchando, hay tal vez muchas orejas, muchos bots respondiendo mensajes y dando likes por una corta en Mozambique. No es la primera vez que veo a la señora ya grande afuera de una tienda hablando sola ¿Quién lo sabe?
Hay chavos que si los ves les entra en automático una llamada y es cierta, no se les puede preguntar nada, además una aplicación te dice dónde andas y si quieres ir al otro lado del río San Marcos otra aplicación te manda el Uber en cinco minutos.
Ahí va la chamaquita conversando, rascándose la cabeza mientras busca la, lapicera donde encuentra un lápiz labial y se pinta los labios con lo que resuelve su vida y la de otra, con la que camina, que hace lo mismo que todos los que caminan a esta hora por la sudorosa calle Hidalgo.
Permítanme un momento: «Bueno, sí , ¿quien habla?» Me quedé en los años del águila del Serfin. Perdón, ¿me decía usted? , ya nada, lo olvidé después de 500 llamadas, 600 consultas al Tic toc, 300 memes en Instagram, de checar 200 actualizaciones tóxicas de la banda en el Facebook. Todavía fui y tiré dos chingazos en Twitter.
TENGO OTROS DATOS
Llegan 10 mil 400 millones de dólares a Tamaulipas para la Terminal Marítima de Matamoros
El gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal Anaya y el empresario Francisco Cervantes Díaz firmaron como testigos de honor este importante documento de entendimiento, que marca el inicio de nuevas inversiones y oportunidades para Tamaulipas. Con la colaboración entre Woodside Energy y la Terminal Marítima de Matamoros, se continúa avanzando en el desarrollo de nuestro puerto. Lo que representa para nuestro país y para México una inversión de 10 mil 400 millones de Dólares.
HASTA LUEGO