Si hace un par de años alguien me hubiese dicho que en Tamaulipas pronto surgirían serias desavenencias entre los aliados electorales MORENA-PVEM en disputa-controversia por candidaturas a cargos de elección popular, de plano no lo creería.

Pero ahora en marzo de 2025, a partir de que la bancada de legisladores federales del PVEM logró que las propuestas de modificaciones constitucionales para acotar la reelección y el nepotismo en las designaciones partidistas para los procesos electorales en el país, decimos al lograr la bancada del tucán presionar para que se aplique a partir de…..¡el año 2030!!, fue un triunfo para que las candidaturas previas del PVEM evadan las nuevas disposiciones constitucionales que, no sobra decir, fue una propuesta de la presidenta CSP.

En ese sentido es obvio razonar que MORENA tendrá que acatar la propuesta presidencial incluso desde antes del 2030; como obvio es que el PVEM tiene sus propios planes al respecto, veamos:

En San Luis Potosí tendrán elección de gobernador un año antes que Tamaulipas; como sabemos el actual gobernador Ricardo Gallardo Carmona ganó la elección como candidato del PVEM; su esposa, Ruth Miriam González Silva hizo lo propio el año pasado y ganó el senado de mayoría, por su estado natal también con la bandera del PVEM.

La cuestión es que el joven Ricardo Gallardo tiene un par de años construyendo la candidatura de su esposa, hoy senadora, para que lo suceda en el cargo y ese proyecto va «viento en popa».

Entonces…..¿Cambiará su proyecto ahora que MORENA tiene un impedimento «moral» para actuar contra el nepotismo en las designaciones de candidatos?. Porque el impedimento legal será hasta el año 2030.

A esta situación de titubeos entre MORENA-PVEM, le sumamos que el PRI de San Luis Potosí ha tenido acercamientos con la senadora aspirante a candidata; y pareciera existir la posibilidad real de integrarse una coalición PVEM-PRI en la candidatura para el gobierno estatal en menos de dos años.

Algunos observadores «sentimos» que en Tamaulipas puede darse una situación similar en cuanto a tener su propio candidato a gobernador (a) el PVEM, sin coaligarse con MORENA, pero sí con OTRAS fuerzas partidistas para enfrentar al candidato guinda llegados los tiempos constitucionales.

Algunos lectores con agudeza y experiencia política podrían argumentarme que el PVEM en Tamaulipas carece de una estructura electoral PROPIA, suficiente para ganar una elección estatal.

Lo cual es 100% cierto; pero MORENA tampoco tenía una estructura electoral en Tamaulipas en el año 2018 (dos años antes había obtenido menos de 40, 000 votos en la elección de gobernador), y sin embargo en la elección presidencial MORENA obtuvo casi…..¡800,00 sufragios!!!.

En efecto; fue el PRI quien le «alquiló» de gratis su estructura electoral estatal para posibilitar ese triunfo.

¿Quién asegura que esa misma actual estructura que ayuda a gobernar a MORENA…. no pueda coquetear con un aspirante a gobernador del PVEM-PRI?.

Nadie en efecto; las traiciones están condicionadas por los intereses, componendas y la equidad en el reparto del poder.

De esa posibilidad REAL de una alianza impensada le comentaré en próxima entrega, amable lector.

Por lo pronto le aseguro que se hace camino al andar; siempre habrá veredas nuevas, aunque el ex gobernador Cavazos Lerma pensaba distinto cuando dijo…..» no cambies camino por vereda».