RELATO.-Alguien comento en algún lugar que una fotografía puede deteriorar la imagen personal y eso, es un riesgo, pero a ambos les vale y, por el contrario, los hace lucirse como si fueran buenos cómplices en un futuro político tentador.

Ella, habla y habla y nadie la calla con una sonrisa que se le da algo natural y no le costó trabajo dejarse abrazar por él allá en Nueva York, lo que pinta muy claro que esta pareja comparte ideas.

Primero vamos con él, un ex gobernador que dejó a Tamaulipas en la ruina y, eso, aun se nota en las calles de los municipios del estado, donde crece el número de vendedores desesperados y de vagabundos que luchan por llevarse un taco a la boca que los ayude a sobrevivir.

Y seguimos con él, un sujeto panista que ha pisado los mejores escaños en este México tan atorado por la mentira, a quien se le pudo meter freno a tiempo en el pasado para que no llegara a la diputación federal por Tamaulipas, pero nada se hizo.

Recuerdo y, muy bien, que un día hábil y ya de noche, me reuní en Palacio de Gobierno, en tercer piso y en la ala derecha, con un funcionario del área jurídica, de esos que dejan escapar por su boca solo palabras sabias que un periodista no debe desaprovechar.

En medio de la plática sonó el teléfono y el funcionario salió corriendo de la oficina, donde paciente, lo esperé.

Regresó con un rostro irritado y comentó: “Se lo dije al gobernador, que tenía toda la documentación para evitar que ese se registrara como candidato a la elección federal pero titubeo. Ahora ya es tarde y no se puede evitar”.

Sin aportar detalles, dejo entrever que se integró un expediente con negros antecedentes de ese sujeto que en tiempo y forma se tenía que haber presentado, pero no fue así.

Enojado cambio de tema, pero en mi sembró numerosas dudas, las que luego, ya con el tiempo, logré despejar.

Ni caso viene identificar por nombre al ex gobernador de Tamaulipas ni su asesor jurídico, porque existe la palabra prescribir.

Y de regreso con la fotografía, habla por sí sola porque es un recurso, un instrumento, una herramienta que dibuja claramente que ambos protagonistas son compinches, secuaces y que comparten al parecer la idea de lesionar más a México.

Ella, como posible presidenta del PAN.

Y él, como legislador federal que busca el fuero.

Pobre país, Pobres de nosotros.

RELATO.2.-En sus marcas, listos, fuera y los universitarios listos están para desplazarse este miércoles por las urnas y depositar su voto que dará lugar al nombre oficial de la  cabeza de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, una casa de estudios que ya probó por unas semanas el color y el sabor de uno de los aspirantes.

Desde las 7 horas y hasta las 18 horas, alumnos, maestros y más entrarán duro en una competencia sana que no tiene ninguna coyuntura política, sino que más bien tiende a que la UAT crezca y que conserve el vistoso lugar que conserva entre las instituciones educativas de este y muchos países.

Los competidores serán dos y, primero las damas, como  Juana Maribel Soberón, y Dámaso Anaya Alvarado, quienes dan lo mejor de sí para que esta competencia presuma de sabrosa.

Por las evaluaciones periodistas que se han elaborado, todo parece indicar que es Dámaso quien más penetración ha logrado entre la comunidad universitaria tamaulipeca, porque como director interino de la UAT ha encabezado una serie de eventos en las últimas semanas.

Es bien identificado por las chavas y los chavos que buscan un buen futuro y, eso, es seguro que lo coloque de manera oficial en la rectoría.

Este miércoles se despeja la duda.

Lo que los universitarios esperaban.

 

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