Por: Rigoberto Hernández Guevara

Muchos victorenses aun recuerdan el viejo teatro Juárez que se ubicó (hasta 1950) donde hoy de encuentra el palacio de gobierno de la capital de Tamaulipas.

Otros, ciudadanos de aquellos tiempos, todavía no se explican cómo es que se le ocurrió al gobierno echar abajo el excelente teatro y construir uno nuevo. Tampoco hay memoria del por qué la gente de aquel entonces no dijo nada.
Según comenta el cronista de la ciudad, Profesor Gustavo Adolfo García Paz, el palacio de gobierno era necesario.

Pero no se puede negar el atractivo turístico que hoy en día representase el teatro Juárez, por su majestuosidad y arquitectura. No se tiene registro de que algún grupo se haya opuesto.

Y añade:

“En aquel entonces, cuando de derruyó el antiguo Teatro Juárez la sociedad era más conservadora. Veníamos de una mentalidad del imperio todavía reciente en nuestra memoria. De alguna manera el hecho de que se erigiera un “palacio”, dicho así de esa manera, era suficiente para que la gente lo respetara, así como otras decisiones que se tomaban desde el gobierno. Sin embargo, a pesar del ser propiamente oficinas del poder ejecutivo del gobierno del estado, la gente les sigue llamando palacio de gobierno. Por su origen”.

No obstante, en 1957 el gobierno del estado encabezado por el Lic. Horacio Terán Zozaya construyó otro teatro “Teatro Juárez”, donde se encuentra hasta la fecha. En este sitio estuvieron antes la casa de gobierno, el congreso del estado, la comandancia de policía municipal, la penitenciaría del estado, la imprenta oficial, la presidencia municipal y los juzgados penales.

Las crónicas citan un teatro de época que hizo las delicias de los amantes del teatro y el cine durante más de 50 años. La ciudad conservaba su forma cuadrada y perfecta que prevalecía en su desarrollo urbano desde su fundación en 1750.

Hubo una bella época en la primera mitad del siglo XX. En medio del conflicto civil armado, surgió una época romántica que llegó al arte y pasó por los espacios más populares del teatro y el cine.

En Ciudad Victoria el Teatro Juárez fue inaugurado el 17 de septiembre de 1899, por el gobernador del estado Lic. Guadalupe Mainero Juárez. Representaba la oportunidad de ofrecer buenos espectáculos a ciudadanos que ávidos de novedades acudían en gran manera.

Sin embargo, como recuerda don Rogelio Lara Ramírez de 82 años de edad, habitante del primer cuadro de la ciudad: ”había sus diferencias y sus precios. Había de aquellos que saliendo de una función se iban al casino victorense, que era muy común. Los demás salíamos y nos íbamos a echar unos tacos en alguna fonda o nos íbamos para nuestras casas”.

La preocupación de las autoridades salidas del movimiento revolucionario, por llevar a los victorenses arte y cultura, permitieron una época de auge a este teatro como la presentación el 17 de enero de 1922 de la Compañía de Ópera Italiana ”Odierno”.

Los años 20s fueron los mejores para el magnífico teatro. Fue escenario de importantes eventos oficiales y artísticos, centro de reuniones populares, sala de cine.  Eran tiempos del Gobernador General Cesar López de Lara, que defeccionó en 1923. En el teatro se reflejaba la historia del país y sus consecuencias.

Algunas películas producidas por Hollywood aquel entonces tendían a denigrar la cultura mexicana, según se lee en escritos de la época, y por ello, el gobierno de la república se daba al caso de censurarlas. Una de ellas fue la llamada “Al norte del Río Grande”, protagonizada por Jack Holt y Bebe Daniels. En la sesión de cabildo del Martes 27 de junio de 1922, se leyó un escrito del gobierno del estado que trascribía “…circular de la secretaría de gobernación 19, con motivo de que la Casa Editora de Películas Cinematográficas, Cía. Paramount Pictures ha expedido otra cinta denigrante para nuestro país titulada “Al Norte del Río Grande, ridiculizando al ejército y nuestras costumbres.

El antiguo teatro Juárez, de arquitectura neoclásica, orgullo de los victorenses, era bordeado por jardines y mantenía al frente el busto del Benemérito de las américas, Benito Juárez García. Lo circundaba una verja de hierro torneado figurando coronas. Atrás rumbo a la calle 15 había un jardín con dos fuentes circulares una por el 16 y otra por el 15.

El teatro fue destruido a partir de 1948, para erigir el edifico que hoy ocupa el gobierno del estado, inaugurado el 5 de febrero de 1951. Quedaron algunas fotografías del edificio y sus espléndidos interiores, su brillante butaquería en blanco y negro dispersas entre la población. Lo demás se lo llevó el tiempo.