Por José Gregorio Aguilar

La falta de maestros en las escuelas de Tamaulipas, al igual que en otras regiones del país, se debe en parte a la presencia de personas que cobran sueldos sin asistir a trabajar, lo que representa una gran fuga de recursos que podrían destinarse a contratar verdaderos maestros con vocación, afirmó el presidente de ANPAF, José Alejandro Águila Arguelles.

Águila Arguelles señaló que, tras la eliminación de la USICAMM, un organismo que facilitó la venta de plazas magisteriales, es urgente reactivar las auditorías que se realizaron en el pasado para identificar a los «paracaidistas» que figuran en las nóminas docentes sin cumplir funciones reales.

“La finalidad de las asociaciones estatales de padres de familia, entre otras, es auditar las nóminas del sindicato y detectar a quienes cobran sin trabajar”, subrayó.

Recordó que hace algunos años, a nivel nacional, las auditorías a las nóminas del SNTE y CNTE revelaron la existencia de miles de personas que supuestamente eran maestros. “Hasta hace cuatro años se realizaron auditorías que mostraron resultados preocupantes: miles de ‘maestros’ que, en realidad, no existían.”

Como ejemplo, mencionó un caso en Veracruz, donde se detectaron más de 2 mil plazas fantasmas. “Eran plazas que oficialmente pertenecían a maestros, pero esas personas no estaban en las escuelas ni en las aulas”, comentó.

Águila Arguelles insistió en la necesidad de realizar nuevas auditorías, especialmente en estados como Tamaulipas, donde no existen asociaciones estatales de padres de familia (ASEPAF). Esto permitiría controlar mejor el uso de los recursos y evitar la contratación de maestros que no cumplen con los perfiles necesarios.

Finalmente, denunció que en muchas regiones, los padres de familia se ven obligados a contratar maestros que no cumplen con los requisitos, lo que beneficia económicamente a sindicatos, supervisores y directores en un círculo vicioso de corrupción. «Al final, quienes pagan y sufren son las asociaciones de padres de familia, a las que se les impone contratar maestros inadecuados, mientras el dinero sigue fluyendo hacia bolsillos indebidos”, concluyó.