Por José Gregorio Aguilar

Aunque la normatividad ambiental faculta a la autoridad a aplicar multas a las personas y empresas que contaminen el medio ambiente arrojando toda clase de desechos en la vía pública, es necesario primero que la gente conozca sus obligaciones y responsabilidades y lo que la ley establece en materia de basura, declaró Karl Heinz Becker Hernández.

De acuerdo con el subsecretario del Medio Ambiente, aunque el desconocimiento de la ley no te exime de su cumplimiento, sí es un hecho que la gente desconoce hasta donde la autoridad, llámese Municipio, está obligada a recoger los desechos urbanos y en qué casos es responsabilidad exclusiva del ciudadano.

“Mucha gente no sabe que los municipios están obligados a pasar por los residuos sólidos urbanos de las casas pero aquella persona que genere más de 28 kilos diarios ya es su obligación encargarse de esa basura, de la disposición de dichos residuos”.

Reiteró que ante el desconocimiento de la normatividad ambiental, es necesario reforzar la difusión de la misma porque incluso también muchos empresarios ignoran o no entienden que en ciertos casos no es obligación del Municipio pasar por la basura o los desechos que ellos mismos, por la naturaleza de su trabajo, generan.

“Nos hemos topado que hay mucho desconocimiento y parte de nuestro trabajo es la socialización de esta normatividad y necesitamos que las personas entiendan y sepan y a veces los mismos negocios muchas veces no lo entienden o la misma cultura de decir va a pasar el municipio y lo va a levantar con barrido manual y no es así”.

Al respecto, expuso, a manera de ejemplo, que en ciudad Victoria, el tradicional río San Marcos se ha convertido, desde hace muchos años, en vertedero de toda clase de residuos como escombro, que camiones van a tirar sin darse cuenta de que están violentando la ley y dañando el medio ambiente.

Recordó que la Subsecretaría a su cargo proyecta la habilitación de un confinamiento o sitio de disposición especial para toda clase de materiales y desechos de la construcción.

“El río está lleno de escombro y por eso, desde hace tiempo me he estado acercando con las Cámaras, en este caso de la CMIC, y con diferentes empresarios para buscar que se abra un sitio de disposición final y que este sitio de disposición de escombro empiece a recibir escombro para que en un futuro si ellos quieren podrían empezar a tratarlo”.

Se trata de todo un proyecto de socialización que involucra, en este caso, directamente a los empresarios, “ellos tienen esa oportunidad de abrir este espacio para estar recibiendo todo ese material de escombros y sus derivados lo mismo de las excavaciones para construir, entonces es bien importante tener los sitios que estén trabajando y tener esos sitios de disposición final con los que no se cuentan para que la gente pueda disponer de la manera adecuada”.