Ciudad de México.- Durante ocho días, Karla y Rutilo mantuvieron el cadáver de una niña de cuatro años dentro de un tambo de plástico, a la que aparentemente, dejaron morir de hambre y frío.

La madrugada de ayer, cuando la pareja de 25 y 34 años respectivamente, pretendían sepultar de manera clandestina el cuerpo de la menor en un predio de El Paraíso, municipio de Acolman en el Estado de México, quedaron detenidos por elementos de seguridad que realizaban recorridos de vigilancia.

La madre de Jade, Brenda, dejó a la niña en su casa el pasado 8 de enero, porque no quería hacerse cargo de ella.

Brenda es menor de edad y amiga de Karla, le dijo que ya no podía cuidar a Jade y no la volvieron a ver; la pareja tampoco quería la custodia de la infante y para demostrar su malestar con la madre, la maltrataron e hicieron todo lo posible para que su estancia no fuera placentera.

Antes de quedar trasladados ante el MP, Rutilo y Karla les narraron a los elementos de la Fiscalía, que no le daban de comer a la niña y para castigarla, la dejaban dormir a la intemperie sin cobijas para taparse.

El martes 12 de febrero, la pequeña ya no resistió las condiciones en las que vivía y murió de frío; después, la pareja introdujo el cadáver en un tambo de plástico azul, le echaron cal y tierra para que no despidiera malos olores y alertara a los vecinos de que algo malo ocurría.

Ocho días después de que mantuvieron el cuerpo en esas condiciones, quisieron deshacerse de la evidencia que los inculpaba.

Las autoridades ministeriales también buscarán a la madre de la niña o a sus familiares, para que confirmen la versión que dieron los acusados del crimen. (El Universal).