El bicarbonato, o bicarbonato de sodio, es un producto común en la mayoría de los hogares. Las personas regularmente lo utilizan para hornear, limpiar y absorber olores en los refrigeradores y cajas de arena. También tiene muchos usos cosméticos, y puede ser tan efectivo como los productos comerciales por sólo una fracción del costo.

Exfolia y suaviza tu piel con una pasta de bicarbonato de sodio. Mezcla 3 partes de bicarbonato con 1 parte de agua. Frota la pasta sobre cualquier área de piel que se sienta seca y áspera, como las rodillas, codos, pies y manos. Esto hará que tu piel se sienta tan suave y fresca como la de un bebé.

Mezcla una cucharada pequeña de bicarbonato con tu champú regular. Lava tu cabello de forma usual, pero deja reposar el champú varios minutos antes de enjuagar. El bicarbonato ayuda a remover los residuos de jabón y los residuos que hacen que tu cabello luzca grasoso.

Rocía un poco de bicarbonato en las áreas grasosas de tu cabello como un champú en seco, si no tienes tiempo de lavarlo con champú regular. Cepilla el bicarbonato a través de tu cabello suavemente para evitar grumos, y después sécalo con aire frío durante varios segundos.

Frota las uñas de tus manos con bicarbonato y agua para remover las manchas y la mugre. Para una exfoliación de uñas completa, utiliza un cepillo de dientes viejo. Esto dejara tus uñas más brillantes y limpias, y las cutículas se sentirán suaves y uniformes.

Blanquea tus dientes con una mezcla de bicarbonato de sodio, agua y un poquito de sal. Cepilla tus dientes con esta mezcla para remover las manchas e iluminar tu sonrisa. También puedes hacer gárgaras para eliminar el mal aliento. Enjuaga tu boca con agua para remover cualquier residuo de bicarbonato.

Añade media taza de bicarbonato a una tina caliente para un baño relajante. El bicarbonato neutraliza el olor del cuerpo, elimina cualquier transpiración y suaviza tu piel. Sumergirse en bicarbonato de sodio es particularmente bueno para la piel con raspones, llagas o zonas de prurito.