Si desde que entraste a trabajar has notado que tus pantalones ya no te cierran o que aumentaste una talla, tal vez es porque el trabajo te está engordando.

Sí, aunque no lo creas, el trabajo puede influir en que subamos de peso por una enorme razón: comida gratis.

De acuerdo con un estudio realizado por el epidemiólogo Stephen Onufrak, en el trabajo tenemos acceso libre a alimentos ricos en calorías que normalmente no comemos como refrescos, papas, pastelillos y dulces.

Estos alimentos los conseguimos en máquinas, o de forma gratis en reuniones o como regalos de colegas, y que al final de la semana podrían sumar 1300 calorías extra en nuestro cuerpo.

Según la investigación, en nuestro trabajo tenemos hábitos que no replicamos en casa. Por ejemplo, en una junta podríamos tomar una gran taza de café y un pan. Después, en la comida, comprarnos unos chocolates como postre y a la salida una bolsa de papas.

Si esto lo hiciéramos fuera del trabajo, tal vez nos limitaríamos, ya que seríamos más consientes de lo que ingerimos y las calorías que ganamos.

Si queremos evitar el aumento de peso, lo mejor es limitar nuestro consumo de alimentos ricos en calorías, optar por alimentos naturales, o bien, traer nuestra propia comida y snacks desde casa.

Ah, y cuidado con estos alimentos que son los que más se consumen en el trabajo:

Pizza

Refresco

Sándwiches

Papitas

Galletas

Brownies

Donas

Pasteles

Hamburguesas

¡Cuídate!