Con sus más de dos metros cuadrados de extensión, la piel es, de largo, el órgano más grande del cuerpo humano. Y no es de extrañar, pues es también uno de los más importantes. Es la principal barrera de nuestro cuerpo, pues evita que las sustancias químicas peligrosas y los patógenos lleguen al interior de nuestro cuerpo.

Y más allá de esta función de protección, la piel es también indispensable en lo que a comunicación con el medio externo se refiere, pues alberga ni más ni menos que el sentido del tacto, con unas neuronas capaces de percibir texturas, presión, dolor e incluso cambios de temperatura.

Su anatomía y fisiología hacen de la piel una estructura muy bien protegida, pero teniendo en cuenta su exposición constante a las amenazas del exterior, es normal que, de vez en cuando, sufra trastornos. Existen muchas enfermedades dermatológicas distintas, pero la mayoría de ellas comparten un síntoma en común: las manchas rojas.

Las manchas rojas en la piel pueden aparecer por muchos motivos distintos: infecciones, estrés, cambios de temperatura, trastornos autoinmunes, alergias, efectos adversos de medicamentos… Muchas veces, es un signo clínico que no esconde ningún problema de gravedad, pero es importante conocer las principales causas detrás de ellas para, en caso de que sea necesario, solicitar atención médica.

¿Por qué aparecen manchas rojas en la piel?

Las manchas rojas en la piel consisten en la aparición de cambios de color en la misma, haciendo que aparezcan zonas en las que, habiendo o no regiones abultadas u otras alteraciones dermatológicas, la piel adquiere una tonalidad rojiza más o menos intensa. Esta manifestación puede o no venir acompañada de otros síntomas como por ejemplo la picazón e incluso el dolor.

Sus características, los signos clínicos que la acompañan y las formas de resolver el problema dependerán de la causa detrás de estas manchas rojas. Por ello, a continuación vamos a presentar los principales trastornos que pueden provocar la aparición de estas zonas rojizas en la piel.

1. Psoriasis

La psoriasis es una enfermedad dermatológica que surge cuando el cuerpo produce demasiadas células cutáneas, cosa que hace que se acumulen y que se formen manchas rojas. No existe cura, pues se trata de una patología crónica. Aun así, hay medicamentos para aliviar la sintomatología.

Psoriasis
2. Picaduras

Las picaduras de los insectos pueden provocar la aparición de manchas rojas en la zona donde se ha producido dicha picadura. Aparecen debido a la reacción inflamatoria del cuerpo y por la acción de algunas sustancias que el insecto libera. Con pomadas se pueden aliviar los síntomas de escozor.

3. Rosácea

La rosácea es una enfermedad dermatológica que consiste en la aparición de zonas enrojecidas en la cara y en la visibilidad de los vasos sanguíneos, pudiendo aparecer también granos llenos de pus. Las causas responden a la genética y es más común en mujeres blancas de mediana edad. No hay cura, pero sí que hay tratamientos que reducen la sintomatología. Puedes consultarlos con tu dermatólogo.

4. Reacción alérgica

El 40% de la población sufre alguna alergia. Se trata de una reacción inmunitaria desmedida ante la exposición a una sustancia que no tiene por qué ser dañina para el cuerpo. Las reacciones alérgicas cutáneas son muy frecuentes, cursan con la aparición de manchas rojas y pueden prevenirse evitando la exposición a dicha sustancia y tratarse mediante la administración de antihistamínicos.

5. Estrés

El estrés puede ser responsable de la aparición de manchas rojas en la piel. Algunas personas, ante la experimentación de situaciones emocionalmente estresantes, pueden manifestar síntomas físicos, siendo las reacciones de enrojecimiento de la piel una de las más comunes.

6. Efecto secundario de un medicamento

Muchos fármacos presentan la aparición de manchas rojas en la piel como efecto secundario frecuente. Las reacciones adversas cutáneas son comunes, pero no suelen ser de gravedad. Si quieres consultar algún medicamento concreto, te damos acceso a nuestro vademécum aquí.

7. Dermatitis de contacto

La dermatitis por contacto consiste en una inflamación y enrojecimiento de la piel debido al contacto con algún alérgeno al que, evidentemente, somos alérgicos. La sustancia en cuestión provoca una reacción irritante, con la aparición de, además de manchas rojas, picazón, sequedad, escamas e incluso ampollas.

8. Dermatitis atópica

También conocida simplemente como eczema, la dermatitis atópica es una enfermedad dermatológica común en niños que se caracteriza por la aparición de manchas rojas en la piel que vienen acompañadas de picazón. Su causa es que, debido a trastornos de origen genético, la piel no puede protegerse bien de las condiciones climáticas, haciendo que sea más sensible a la irritación. No existe cura, pero sí que hay pomadas que alivian la picazón.

Dermatitis atópica
9. Eczema seborreico

El eczema seborreico es un tipo de dermatitis que suele manifestarse en el cuero cabelludo, provocando la aparición de manchas rojas en esta región de la cabeza, aunque también puede manifestarse en boca, nariz y oídos.

10. Tiña

La tiña es una enfermedad dermatológica de origen fúngico en la que distintas especies de hongos patógenos colonizan la piel, provocando la aparición de lesiones que vienen acompañadas de manchas rojas. Suele desarrollarse en espalda y hombros y, aunque no es grave ni contagiosa, puede afectar a la calidad de vida. Afortunadamente, puede tratarse con pomadas antimicóticas. Los medicamentos orales se reservan para casos extremos.

11. Dermatitis del pañal

La dermatitis del pañal es una de las enfermedades neonatales más comunes y consiste en un enrojecimiento y picazón en la zona de la piel que queda cubierta por el pañal. Se debe a que las bacterias presentes en las heces producen amoníaco, una sustancia irritante para la piel. Puede prevenirse fácilmente cambiando los pañales lo antes posible, pero en caso de que surja puede tratarse con distintos ungüentos que alivian los síntomas en el recién nacido.

12. Sarna

La sarna es una enfermedad dermatológica causada por un pequeño ácaro conocido como Sarcoptes scabiei, un parásito que se transmite por el contacto piel con piel. Cuando el ácaro nos muerde, aparece la sintomatología, la cual consiste en la aparición de manchas rojas y de una picazón que empeora por la noche. Los tratamientos consisten en cremas que se aplican sobre la piel y que consiguen eliminar eficazmente tanto al parásito como a los huevos que haya puesto.

13. Celulitis (infección)

La celulitis es una enfermedad dermatológica que consiste en una infección bacteriana que puede llegar a complicarse. La infección cutánea bacteriana es más común en piernas (las bacterias, principalmente estafilococos o estreptococos, entran a la piel a través de un corte), donde provoca la aparición de manchas rojas. Debe tratarse rápidamente con antibióticos, pues de no hacerlo tenemos riesgo de que la bacteria disemine a otros órganos donde puede poner en peligro la vida.

14. Varicela

La varicela es una enfermedad muy contagiosa provocada por la infección de las células de la piel por parte del virus varicela-zóster. Suele afectar a los niños, pues después de la primera exposición, desarrollamos una inmunidad que suele ser de por vida. Es la sexta enfermedad más contagiosa del mundo y su principal sintomatología es la aparición de un sarpullido con pápulas rojas o rosadas. No existe tratamiento para eliminar el virus, por lo que hay que esperar a que el cuerpo combata la infección. Afortunadamente, existe vacuna.

Varicela manchas

15. Sarampión

El sarampión es una enfermedad infantil potencialmente mortal que, pese a que se considere erróneamente erradicada, sigue siendo responsable de más de 100.000 muertes infantiles cada año. Está causada por un virus de la familia de los Paramixovirus que se transmite por el aire. Su principal síntoma es la aparición de un sarpullido rojizo, pero hay riesgo de graves complicaciones, que hace que su tasa de letalidad sea del 10%. Teniendo en cuenta que no existe tratamiento, nuestra única arma de protección es la vacunación.

16. Rubéola

La rubéola es una enfermedad vírica infantil similar al sarampión pero no es ni tan contagiosa ni tan grave como esta. De hecho, muchas veces la infección transcurre sin síntomas. Pero cuando aparecen, el principal signo clínico es la aparición de un sarpullido rosado. Se trata de una enfermedad leve para la que tampoco tenemos cura, pero sí que existe vacuna para prevenir su contagio.

17. Cáncer de piel

El cáncer de piel es una enfermedad oncológica que consiste en el desarrollo de un tumor maligno en la epidermis. Suele estar vinculado a la exposición excesiva a la radiación solar y, con más de 1 millón de casos diagnosticados anualmente en el mundo, es el quinto más común. Las manchas rojas pueden ser un signo clínico de su aparición. Y es importante detectarlo a tiempo para asegurar que la cirugía sea eficaz, momento en el que presenta una supervivencia del 98%.

18. Impétigo

El impétigo es una enfermedad dermatológica muy contagiosa y común en niños. Consiste en la aparición de llagas alrededor de la boca y de la nariz que, con el tiempo, se convierten en costras. La infección bacteriana provoca reacciones inflamatorias que se traducen en la aparición de manchas rojas. Por suerte, al ser causado por una bacteria, el tratamiento con antibióticos es efectivo.

19. Lupus

El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune en la que las células inmunitarias, debido a errores de programación de origen genético, atacan a células sanas de distintos órganos y tejidos del cuerpo. La piel es una de las regiones más comúnmente dañadas, donde la reacción inmune provoca la aparición de erupciones rojizas en la cara, especialmente mejillas y nariz. Al ser de origen genético, no puede prevenirse ni curarse, pero sí tratarse mediante medicamentos antiinflamatorios, inmunodepresores y corticosteroides.

Lupus

20. Candidiasis

La candidiasis es una enfermedad dermatológica fúngica causada por Candida albicans, un hongo que habita de forma normal nuestro cuerpo pero que, ante determinadas situaciones, puede comportarse como un patógeno. Provoca la aparición de erupciones cutáneas rojizas que cursan con mucha picazón.  El tratamiento consiste en la aplicación de cremas con antimicóticos que matan al hongo.