Las vitaminas son fundamentales para mantener una dieta saludable y un organismo equilibrado. Actúan en los sistemas enzimáticos para metabolizar las proteínas, las grasas, y los hidratos de carbono. Tienen un papel clave en el crecimiento y desarrollo de las células, tejidos y órganos. Las debemos ingerir a través de la alimentación, porque el organismo humano no las puede sintetizar.

Existen dos tipos de vitaminas: Liposolubles -Se disuelven en grasas y aceites como la vitamina: A, D, E y K- y Hidrosolubles -Se disuelven en agua son el grupo: B (B1, B2, B3, B5, B6 y B12), ácido fólico, biotina, y vitamina C-.

las vitaminas del grupo B activan las reacciones bioquímicas que colaboran en la formación del colágeno, que está incluido en los tejidos orgánicos como la piel, los huesos, y los vasos sanguíneos. Las vitaminas: A, B, C y D son las encargadas de proteger el sistema inmunológico.

 

La deficiencia o el exceso de las mismas pueden producir enfermedades graves

Deficiencia vitamínica: Ocurre cuando no se ingiere las cantidades necesarias, son las deficiencias primarias. También existen deficiencias secundarias en cuanto al consumo de tabaco y de alcohol, también algunos antibióticos, que interfieren en la absorción intestinal de las vitaminas, y pueden acabar con la flora intestinal que produce la vitamina K. Además de varias enfermedades intestinales crónicas que pueden complicar la absorción de vitaminas al organismo.

Sobredosis: Es menos probable, pero puede ocurrir con el consumo excesivo de complementos vitamínicos.

Dieta balanceada con las vitaminas necesarias

  • Vitamina A: Interviene en la formación de colágeno, el cabello, las uñas, favorece el desarrollo de los huesos, regeneración de la piel, desarrollo de la visión. La encontramos en la carne, aves, vegetales como zanahoria y la espinaca.
  • Vitamina B: Interviene la producción de energía, tiene efectos en nuestro sistema nervioso y el aparato cardiovascular. La encontramos en: carnes magras, legumbres, cereales, espárragos, tomates, espinacas.
  • Vitamina C: Refuerza nuestras defensas naturales y también ayuda a formar el colágeno. Se encuentra en: naranjas, kiwi, mango, pomelo y en los vegetales brócoli, coliflor, patatas, pimientos.
  • Vitamina D: Ayuda al organismo absorber el calcio y el fósforo qué son minerales fundamentales para la formación de los huesos. El cuerpo la produce cuando la piel se expone directamente al sol. Se puede encontrar en los siguientes alimentos: Leche, yogur, cereales, queso mantequilla y los pescados grasos como atún y salmón.
  • Vitamina E: Es un antioxidante lo cual ayuda a combatir el daño celular, además favorece al funcionamiento de la sangre previniendo enfermedades vasculares. La podemos consumir en: espinaca, soja, germen de trigo, levadura de cerveza, yema de huevo, también en las semillas (nueces, girasol, almendras, avellanas).
  • Vitamina K: Su principal función está relacionado con la coagulación de la sangre. La podemos consumir a través del aceite de oliva, soja, kiwi, col rizada, lechuga, plátanos.

Es importante llevar una dieta balanceada para consumir todas las vitaminas, realizarse un análisis de sangre para comprobar si tenemos carencias de alguna de ellas y asegurarnos que todo en nuestro cuerpo funciona como debe hacerlo.