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La depresión es el resultado de un desequilibrio químico y de neurotransmisores en el cerebro, pero en la que también influyen aspectos ambientales, emocionales y hasta hereditario; además, se ha comprobado que una deficiencia de complejo B empeora el estado depresivo.

Según un reporte de Mayo Clinic, vitaminas como la B12 juegan un papel importantísimo en la producción de sustancias químicas que influyen al cerebro.

Al igual que al Ácido Fólico, necesitamos la vitamina B6 para equilibrar nuestro estado de ánimo; especialmente los adultos mayores, personas vegetarianas y con trastornos digestivos que son más propensas a padecer depresión.

Relación con la depresión

La vitamina B ayuda al desarrollo del sistema nervioso, su ausencia causa alteraciones como las siguientes:

Una baja dosis dificulta la comunicación entre células nerviosas.

Disminuye la función suprarrenal estable

Sin ella disminuyen las energías emocional y mental.

Baja la capacidad de concentración y la memoria

No se equilibran los estados de ánimo

¿Cómo puedo mejorar mi consumo de complejo B?

Actualmente lo más sencillo es hacer uso de suplementos diarios que incluyan complejo B; la cantidad la prescribe el médico, pues no necesita lo mismo un joven que un adulto.

Por otra parte, podemos mejorar nuestra dieta incluyendo productos de origen animal saludables, como pescado, pollo, huevo, cereales y en ocasiones leche baja en grasa.

 

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