Dos de tres personas padecen de la tiroides y no lo saben, así lo explicó Daniel Elías López, médico adscrito a la Unidad de Investigación de Enfermedades Metabólicas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán con motivo del Día Mundial de la Tiroides.

Según el médico la alteración más común de la tiroides es el hipotiroidismo, el cual es de cinco a ocho veces más frecuente en mujeres que en hombres.

En México no hay cifras exactas de las personas que tienen la enfermedad, pero de acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 750 millones de personas en el mundo tiene tiroides, de las cuales 60% lo desconoce.

¿En qué consiste estar enfermo de la tiroides?
La tiroides es una glándula que se encuentra en la parte frontal del cuello y su función es producir, almacenar y secretar la hormona tiroxina a la sangre.

Sin embargo, si esta hormona se altera, puede provocar hipotiroidismo o hipertiroidismo, las cuales se pueden detectar con un análisis de sangre conocido como perfil tiroideo.

Hipotiroidismo
El hipotiroidismo (tiroides hipoactiva) es un trastorno en el cual la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de ciertas hormonas cruciales, de acuerdo con Mayo Clinic.

Los signos y síntomas del hipotiroidismo varían según la gravedad de la deficiencia hormonal, aunque los problemas se desarrollan lentamente.

Estos son algunos síntomas:

Fatiga
Aumento de la sensibilidad al frío
Estreñimiento
Piel seca
Aumento de peso
Hinchazón de la cara
Ronquera
Debilidad muscular
Nivel de colesterol en sangre elevado
Dolores, sensibilidad y rigidez musculares

Hipertiroidismo
El hipertiroidismo (tiroides hiperactiva) se produce cuando la glándula tiroides secreta demasiada hormona tiroxina, acelerando el metabolismo del cuerpo, lo cual causa una pérdida de peso involuntaria y latidos rápidos.

Puede causar una amplia variedad de síntomas:

Pérdida de peso involuntaria, aún cuando el apetito y el consumo de alimentos permanecen iguales o aumentan
Latidos rápidos con frecuencia de más de 100 latidos por minuto
Latidos irregulares
Sensación de golpes en el pecho
Aumento del apetito
Nerviosismo, ansiedad e irritabilidad
Temblores, normalmente se dan suaves temblores en las manos y los dedos
Sudoración
Cambios en los patrones de menstruación
Los médicos aconsejan hacer revisiones médicas para monitorear la tiroides y es necesario acudir con ellos ante cualquier síntoma.