Todas las mujeres sabemos que si deseamos embarazarnos debemos tomar ácido fólico, porque es un nutriente necesario para evitar defectos congénitos en el bebé; sin embargo, el exceso podría ser una de las causas del autismo.
Un estudio realizado por investigadores de la Johns Hopkins University Bloomberg School of Public Health, revela que si una mujer tiene niveles muy altos de ácido fólico en su cuerpo (cuatro veces de lo normal) después del parto, el bebé tiene un doble riesgo de desarrollar autismo”.
¿Por qué es una de las causas del autismo?
El ácido fólico es una vitamina que es importante para tener un adecuado crecimiento celular y un buen funcionamiento del sistema nervioso; sin embargo, cuando existen niveles muy altos, se generan cambios en el cuerpo que pueden ser dañinos para la salud cerebral.
Por su parte, los niveles muy altos de vitamina B12 en las nuevas madres triplica el riesgo de que su descendencia desarrolle autismo.
Si se combinan los altos niveles de vitamina B12 y los de ácido fólico existe un riesgo de 17.6 veces de desarrollar autismo.
Una de las explicaciones del exceso de ácido fólico en las mujeres embarazadas es el consumo como suplemento más la forma de ingesta natural (a través de frutas y verduras).
Después de conocer los riesgos tanto de la deficiencia como del exceso de la ingesta de este mineral, lo mejor es que mantengas un control durante el embarazo y te realices estudios para garantizar que tu hijo tendrá una buena salud física y mental.
