Hace 15 días compre un paquete de jamón, el cual a los pocos días abrí y después de eso olvidé que lo tenía en el refrigerador, así que pasaron muchos días hasta que recordé que tenía jamón y al abrirlo me percaté que se sentía muy pegajoso.

Inmediatamente pensé que ya se había echado a perder, así que antes de tirarlo y desperdiciar, investigué cómo saber si el jamón esta pasado…

Por lo que si tú no sabes cómo descubrirlo, no dejes de leer porque aquí te lo cuento.

OLOR

Por lo general, el olor de los alimentos puede decirte si la comida esta echada a perder o no. Si el jamón despide cierto aroma a amoniaco, azufre o el olor es fétido, temo decirte que no podrás comerlo.

Cuando el jamón cambia de olor, esto nos indica que se están generando bacterias, hongos y moho en el, por lo que es necesario tirarlo de inmediato.

LIMO

El limo es una sustancia pegajosa que parece una película súper delgada, la cual puede aparecer por encima de las láminas de jamón.

Si el “limo” aparece, lo más seguro es que el jamón esté desarrollando levaduras, moho o bacterias, las cuales al tacto se sienten pegajosas o viscosas.

Eso indicará que debemos tirar el jamón sin dudarlo.

COLOR

Cuando algún alimento está echado a perder, es común que cambie de color, así que presta mucha atención porque si las laminas de jamón tienen tonalidades grises, verdosas o negras, nos mostrará que el moho se está formando y deberás tirar cualquier embutido con estas características.

En conclusión, cuando el jamón está pasado o echado a perder, es muy obvio que te des cuenta, ya que sus características son muy notorias y podrás percibirlo al instante.

Así que antes de comer el jamón, verifica que no haya pasado la fecha de caducidad, que su aroma no sea fétido y que su consistencia no se sienta pegajosa.