La mandarina se considera la hermana menor de la naranja. Probablemente se deba a su increíble parecido con la misma.

Sin embargo, esta fruta se merece tener entidad propia. Sus características son tan importantes que hemos decidido presentártela.

Estamos seguros de que, cuando la descubras, la incluirás en tu dieta siempre que te sea posible. No como sustituto de la naranja, sino como el alimento imprescindible que es.

Se trata de una fruta de invierno, pese a sus múltiples variedades.

  • Si eres de los que la prefiere dulce, te recomendamos la clementina.

A pesar de su acidez, destaca por combinar el frescor con un gran toque de dulzor, que la convierten en una experiencia única.

  • Por el contrario, si lo que buscas es maximizar el amargor, lo mejor es la mandarina común.

Es verdad que estas últimas son más difíciles de conseguir, ya que se comercializa menos.

En este sentido, te sugerimos que acudas a los mercados ecológicos, ya que ahí sí que tienen un gran protagonismo.

Beneficios de la mandarina

Baja la tensión arterial

Remedios para la hipotensión

Su alto contenido en potasio provoca que la sangre fluya con la velocidad adecuada por el cuerpo.

Así, la sangre llega y sale de nuestro corazón a un ritmo mucho más saludable.

De esta manera, prevenimos la aparición de problemas coronarios, vasculares y neurológicos.

Recuerda que la mayoría de las personas que han experimentando accidentes cardiovasculares tienen problemas con esta cuestión.

 Mejora la piel

La vitamina C es vital para la piel.  Su consumo te ayudará a mantener una tez brillante y tersa.

Además, te protege de los efectos secundarios de los rayos UVA. Como sabes, estos muy dañinos, por lo que hay que cuidarse bien de ellos.

Por tanto, si ingieres a diario esta fruta, podrás lucir un tono moreno con mucha más seguridad. No obstante, vigila bien el tiempo de exposición y usa crema protectora.

Ayuda a reducir el cáncer de hígado

Depura el hígado y el colon

De todos los impresionantes beneficios de la mandarina este es uno de los que más sorpresa nos produce.

La clave está en sus carotenoides. Estos producen vitamina A, la cual tiene ventajas significativas para prevenir el cáncer de hígado.

Por otro lado, su alto volumen de beta-criptoxantina modera las probabilidades de que la hepatitis C se complique con dicha afección.

Así, está indicada para las personas que tengan antecedentes familiares con este problema. Todo ello sin abandonar las revisiones médicas y vigilando otros aspectos de la alimentación.

Elimina tallas

Todas las frutas tienen mucha fibra, pero la mandarina destaca por esta faceta. El efecto de la misma es doble.

  • En primer lugar, ayuda e expulsar las toxinas y los elementos nocivos para tu silueta.
  • En segundo lugar, es muy saciante, lo que significa que la sensación de hambre se reduce notablemente.

Con ello, conseguiremos seguir las normas de nuestra dieta con más facilidad, pero también controlar el estrés que suelen producir.

  • Desechar la ansiedad cuando quieres bajar de peso: este sentimiento eleva los niveles de cortisol y dicha sustancia hace que subas de peso.

Por si esto fuera foco, la mandarina aporta la cantidad de azúcar que necesitas para tener energía buen humor durante el día.

De esta manera, no tendrás esos caprichos de bollería y chocolate que tanto nos hace sufrir cuando estamos en este proceso.