En una gran variedad de platillos, la lechuga es el toque fresco y saludable que no puede faltar. No nos referimos solo a las ensaladas, también a los tacos dorados, tostadas, sándwiches… Sin embargo, si no se lava y desinfecta de forma correcta puede resguardar parásitos que son capaces de poner en peligro nuestra salud.

¿Cómo, si antes de comerla enjuagas la lechuga en agua limpia? Resulta, que de acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional Federico Villareal, en Lima, este vegetal podría estar elevadamente contaminado de enteroparásitos, debido a que algunos cultivos son regados con aguas contaminadas con desechos fecales.

¿Qué pasa si no lavas bien una lechuga?
Además de lo anterior debes saber que la lechuga puede portar salmonella, por ello es muy, pero muy importante que la laves y desinfectes correctamente. Es una enfermedad bacteriana que afecta el aparato intestinal, algunos de sus síntomas son: náuseas, vómito, calambres abdominales, diarrea, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y sangre en las heces, describe el instituto médico Mayo Clinic.

3 trucos para lavar y desinfectar la lechuga correctamente

Opción # 1
Llena un recipiente con agua e introduce las hojas de lechuga. Añade unas gotas de yodo o cloro. Revuelve el agua y deja reposar por 15 a 20 minutos. Pasado ese tiempo, elimina el agua y empieza a rebanar las hojas o a trocearlas (recuerda lavar perfectamente tus manos con agua y jabón al igual que el cuchillo que utilices), todo depende de lo que vas a preparar.

Opción # 2
En una olla calienta un poco de agua. Antes de que empiece a hervir se retira del fuego e introduce la lechuga y agrega tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Deja por 15 a 20 minutos y desecha el agua.

Opción # 3
Remoja la lechuga en agua con un chorrito de vinagre. Deja actuar por 15 a 20 minutos. Después escurre y enjuaga con agua potable.

Ahora que ya conoces estos 3 trucos para lavar y desinfectar la lechuga correctamente de parásitos. Disfruta de ella en tus platillos predilectos: pozole, tostadas…