Si abres la gaveta de tu tocador, seguramente te encontrarás mil cremas para tu rostro. A todas nos gusta tener piel suavecita y a pesar de que nos cuidamos en general, siempre hay una parte que olvidamos y que debemos ponerle atención a la de ya si es que queremos lucir espectaculares en primavera.

Estamos hablando de los talones, los cuales descuidamos frecuentemente hasta que parecen una lija de lo ásperos que están, sin embargo para que en la época de calor podemos usar sandalias, es importante irlos cuidando desde ahorita.
La buena noticia es que no necesitas una crema carísima, es más, con este tratamiento casero y natural, lograrás mejores resultados que si compraras el más caro. Toma nota:
En la noche, justo antes de dormir, aplícate sábila, procurando frotar fuertemente. Después, sin secarte, ponte unos calcetines viejitos (pero limpios) que ya no uses. Por la mañana, retíralo a la hora del baño y has tus actividades normales.
Al día siguiente harás el mismo procedimiento, pero esta vez en lugar de sábila utilizarás vaselina. El chiste es ir intercalando un día sábila y al otro vaselina para regresarle a tus talones la hidratación y suavidad que han ido perdiendo por caminar, los calcetines, el clima, etc.
En una semana tus pies mejorarán enormemente, pero lo más recomendable es que esto lo hagas una semana de cada mes.