Sony Pictures Animation anunciaba en 2015 la noticia de que habían adquirido los derechos de los famosos emojis, para transformarlos en personajes y ser llevados al cine.
Así, se comenzó a desarrollar este proyecto, que por primera vez tomaba a los populares emoticones de un smartphone como protagonistas de un filme, ganando esta oportunidad a otras importantes empresas como Warner Bros y Paramount. Pero a dos años de la noticia, lo que parecía una idea prometedora, no ha conseguido la aprobación de la crítica mundial. Todo lo contrario: «Emoji, la película” es considerada como una de las peores producciones animadas del último tiempo. Esta semana se estrena en la ciudad.