Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son las grandes afectadas por la crisis económica del coronavirus que ha desencadenado una caída generalizada del empleo formal, informal, consumo y pagos de impuestos.

En México, durante el año 2020, cerraron temporal o definitivamente un millón de empresas (de un total de 5.5 millones registradas en todo el país) y se perdieron 676 mil empleos formales y 2 millones informales al cierre del año.

Por otra parte, cerca de la mitad de las mipymes reducirá su número de empleados a lo largo de 2021 para paliar las pérdidas, mientras no se regularice la vacunación en al menos entre el 60 al 70% de la población.

Se estima que entre el 30 al 40% de estas empresas prevé recortar empleo en el próximo año como consecuencia del contexto económico de la Covid-19.

Por el lado contrario, entre el 60 al 50% de las mipymes mantendrán los puestos de trabajo.

Ante la incertidumbre económica a la que se ven abocadas las pequeñas y medianas empresas, un escaso 10% se estima que aumentarán su plantilla de trabajadores en 2021.

Más de la tercera parte de las mipymes mexicanas, se estima que han requerido trabajos de medio tiempo, con guardias escalonadas y a través del sistema ‘Home Office’.

Es muy común observar en más de la mitad de las empresas mipymes , que se han visto obligadas a reestructurar su plantilla laboral, algunas con disminuciones que alcanzan hasta el 30% de los trabajadores que conforman el negocio.

En relación a las perspectivas de futuro que tienen las mipymes, gran parte de ellas, se estima que que su volumen de ingresos ha caído por la falta de demanda debido a la crisis del coronavirus.

La crisis del coronavirus ha presionado que muchas empresas se vieron obligadas a cerrar temporalmente. Algunas veces en forma voluntaria, otras por imposición del semáforo rojo ante la contingencia y por no ser consideradas como actividades esenciales.

Otras más, ya resolvieron el cierre o ya prevén un cierre definitivo de la empresa.

Otro porcentaje de las mipymes, resolvieron rematar o traspasar sus negocios, por lo que ha vendido en un valor menor al invertido.

Esta nueva realidad de la pandemia, que ya cumple más de 9 meses de padecerse, y aún no se establece una posible fecha de ser superada, ha provocado un estado de ánimo derrotista, e incluso un descontento generalizado de los empresarios, que no han visto verdaderos apoyos y subsidios directos e indirectos, ya sea con créditos blandos y suficientes, así como facilidades fiscales.

En México, más de la mitad de los pequeños empresarios opinan de forma negativa sobre las escasas medidas de apoyos oficiales, además de cuestionar la forma como se ha manejado las medidas sanitarias y operación del semáforo institucional.

Los organismos empresariales que representan las mipymes, como la Coparmex, Canacintra, Concamin, Canaco, CMIC, Canirac, Asociación de Hoteles y Moteles, han expresado la urgencia de retomar un plan nacional de contingencia para seguir enfrentando esta pandemia, ante los datos oficiales de caída del PIB, que se reconoce del 9.3% al cierre del 2020..