Un gesto tan generoso como conmovedor fue su perdición, Hu Yixuan, una enfermera en prácticas de 17 años, no lo dudó, iba paseando por la calle en la ciudad de Jiamusi (China) cuando vio que una mujer embarazada se encontraba mal, Hu rápidamente se ofreció a acompañarla a su domicilio.

Un mensaje en Wechat, una versión china del WhatsApp, fueron sus últimas palabras: “Ayudando a una señora embarazada, hemos llegado a su casa”, de la cual no volvió a salir de ella con vida.

En realidad el supuesto malestar de la mujer, apellidada Tan y en avanzado estado de gestación, era una estratagema para llevar a cabo un plan cuidadosamente estudiado, su ejecutor: el marido, cuyo apellido es Bai.

Tras conseguir que la muchacha subiese al domicilio, el hombre le ofreció una bebida de frutas que contenía pastillas para dormir, el objetivo era abusar de ella mientras esta estaba inconsciente pero algo que la pareja no había tenido en cuenta ocurrió, la joven se resistió y el cruel matrimonio no tuvo compasión con ella decidiendo asfixiarla con una manta y deshacerse del cadáver.

Para ello usaron una maleta en la que metieron el cuerpo sin vida de Hu y lo llevaron al campo, donde lo enterraron, las cámaras de seguridad, situadas en la entrada del edificio, muestran a la joven entrando con la embarazada y poco tiempo después al matrimonio saliendo con la maleta, de la adolescente, ni rastro.

Una denuncia de los padres de Hu, alertando de su desaparición, fue suficiente para que la Policía atase cabos y detuviese a la pareja, confesando la mujer el lugar en el que la habían enterrado.

Al parecer, la esposa se había comprometido con su marido a llevarle una joven para mantener relaciones sexuales ya que debido a su avanzado estado de gestación ella no podía.

El suceso ha conmocionado a la opinión pública china que no se explica cómo una buena acción ha podido terminar de esta manera, los internautas han mostrado su indignación en las redes sociales del país e incluso algunos medios se preguntan sobre la idoneidad de ayudar a desconocidos en la calle, poco consuelo para unos padres que no entienden cómo el ayudar a una embarazada pudo desembocar en la trágica muerte de su hija.