México, DF. (Agencias).- El desempeño económico de México en la última década ha resultado “mediocre” y, para revertir esa tendencia, se requieren de “grandes reformas estructurales”, que van desde la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado a la aplicación de un impuesto al consumo de bienes básicos hoy exentos de ese gravamen, planteó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La reforma en el sector energético, dominado por las dos empresas estatales Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, debe ser llevada “más lejos” de los cambios ya introducidos en 2008, que mejoraron el gobierno corporativo de la compañía petrolera, la dotaron de autonomía operativa y de un régimen para la contratación de bienes y servicios, estableció el organismo en un estudio sobre México publicado este jueves.

“Sin embargo, estas reformas deben llevarse más lejos, incluso a través de una enmienda constitucional que permita compartir los riesgos y los beneficios con el sector privado. Un entorno más competitivo para Pemex podría generar incentivos de mercado adecuados para mejorar su eficiencia, aunque también se debería ampliar la regulación para incluir la supervisión de los nuevos participantes”, propuso la OCDE, organismo encabezado por José Ángel Gurría, canciller y secretario de Hacienda en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo.