Puebla (Agencias).- El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, ofreció a la empresa Volkswagen apoyarla con gestiones y abrió la posibilidad de comprar vehículos de la marca con recursos estatales como parte de las alternativas para evitar despidos masivos, ante el escándalo que enfrenta la firma alemana a nivel internacional por la emisión de contaminantes de sus motores diésel.

En entrevista, el mandatario poblano recordó que se reunió con el presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen México, Andreas Hinrichs, y aseguró que existe el compromiso de tratar de mantener los empleos que ya existen. Tan sólo el Sindicato de Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz Volkswagen agrupa al menos a 10 mil empleados.

“(Estamos) viendo en qué forma contribuir, (con) gestiones. Tenemos también un convenio en donde hemos comprado vehículos en el pasado; también podría ser una alternativa”, expuso.

En este sentido, abundó que ante la situación “extremadamente difícil” que enfrenta la armadora, las alternativas para mantener la planta laboral incluyen la posibilidad de enviar a algunos trabajadores a la nueva planta de Audi, en San José Chiapa, en el estado al centro del país, o incorporarlos a empresas proveedoras, previa plática con el sindicato.

“Esta coyuntura es muy delicada, por supuesto, en el corto plazo (…) pero Volkswagen tiene 51 años en Puebla; entonces, así será el caso de Audi, que va a estar décadas en este estado; y estos momentos complicados los van a sortear, estoy seguro”, manifestó.

HABRÁ AFECTACIONES, PERO SE MANTIENE PRODUCCIÓN DE TIGUAN

Moreno Valle admitió que habrá afectaciones económicas para la entidad, aunque dijo que en este momento es difícil determinar en qué escala. No obstante, dejó en claro que pese a la crisis de la armadora alemana, sigue en pie la inversión de mil millones de dólares para la producción del modelo Tiguan.

“Se espera que va a ver una reducción en la demanda de vehículos (de Volkswagen) en Estados Unidos y en otros mercados (…) Vamos a tener un impacto en el PIB del estado, pues si va a ver una reducción en la demanda de vehículos, eso implica que se reduce la producción, con ello la exportación, y de ahí el impacto”, explicó.

Finalmente, defendió que los dispositivos alterados en modelos de diésel no fueron elaborados en Puebla. “No ha habido ninguna falla con la planta de Puebla; los motores que llegaban venían hechos de Alemania y no se podían manipular”, señaló.