México (Agencias).- El presidente Enrique Peña Nieto reconoció que a pesar de los ‘‘resultados satisfactorios’’ de su gobierno para generar condiciones de seguridad, en ‘‘algunas regiones del país’’ afectadas por el crimen organizado la violencia se ha manifestado ‘‘de manera más importante’’ que en otras zonas del territorio nacional.

En el segundo Informe de Ejecución del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, que remitió al Senado, el Ejecutivo señala que tal situación ha evidenciado la necesidad de reforzar las acciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos y las libertades ‘‘propias de un pleno estado de derecho’’.

Detalló que para cumplir con ese fin, durante 2014 las fuerzas armadas ‘‘fortalecieron sus capacidades con infraestructura, tecnología de punta y modernización de los pertrechos castrenses’’. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió 106 helicópteros y aviones nuevos, así como 3 mil 155 automotores, y la Secretaría de Marina (Semar), 38 aeronaves y 57 vehículos.

En el documento no se detalla cuáles son las entidades en las que creció la inseguridad; se destaca, en cambio, aquellas en las que disminuyeron los índices de violencia. Se precisa que del primero de enero al 31 de diciembre de 2014 los homicidios dolosos se redujeron en diversas regiones que anteriormente eran asediadas por el crimen organizado.

Así, se indica que en la Comarca Lagunera disminuyó ese tipo de delitos en 46.8 por ciento; en Veracruz, 43.6; Coahuila, 39.5; Durango, 33.8; Nuevo León, 31.9; Morelos, 30.3, y Sinaloa, 18.4 por ciento, respecto de 2013.

Se destaca que en años recientes ‘‘la inseguridad y la violencia han atentado contra la paz y la libertad en diversas comunidades’’. La política de seguridad y procuración de justicia impulsada en los dos primeros años de su gobierno ha dado resultados ‘‘para generar condiciones de mayor seguridad en algunas regiones del país’’. Sin embargo, ‘‘la violencia se ha manifestado de manera importante en otras’’.

El titular del Ejecutivo federal señala que, ‘‘a través de su capacidad de respuesta operativa, las fuerzas armadas han contribuido a la defensa exterior y la seguridad interior. La Sedena adquirió –o renovó parcialmente– su parque vehicular y aéreo, al adquirir 3 mil 155 automotores diversos, además de 18 helicópteros UH-60M, 36 aviones Beechcraft, un Challenger 605, cuatro Gulfstream, dos Casa C-295, 25 Grob G 120tp, 15 helicópteros Bell-407 y dos aviones King Air 350i’’.

Por su parte, la Secretaría de Marina Armada de México incrementó su flota aeronaval y vehicular al adquirir, entre otros, 15 aviones monomotores recíprocos de entrenamiento; dos monomotores recíprocos para operaciones de inteligencia, búsqueda y reconocimiento; 35 vehículos operativos y 22 de apoyo logístico, lo que fortalece la capacidad de respuesta de la institución contra la delincuencia organizada, la protección de instalaciones estratégicas, así como para el apoyo a la población civil en casos de desastre y zonas de emergencia.