CIUDAD DE MÉXICO.-A dos años después de que el proyecto turístico Cabo Cortés, en Baja California Sur, fuera cancelado por el ex presidente Felipe Calderón, un Tribunal Colegiado resolvió un amparo a favor de la empresa Hansa Urbana, que obliga a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a emitir un nuevo resolutivo para definir si autoriza o no dicho proyecto que se construiría junto al Parque Nacional Cabo Pulmo.

Lo anterior fue revelado hoy por las organizaciones Defensa Ambiental del Noroeste (DAN), Niparajá, Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo (ACCP), Costa Salvaje, Greenpeace México y Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).

El Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito, con residencia en la Ciudad de México, instó a la Semarnat a emitir un nuevo resolutivo en materia de impacto ambiental derivada de un recurso de revisión promovido por miembros de la comunidad de Cabo Pulmo, y anunciada por Calderón el 15 de junio de 2012, al decir: “…el gobierno de la República a mi cargo por conducto de Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha determinado anular la autorización de impacto ambiental condicionada del proyecto..queda así cancelada la autorización del proyecto Cabo Cortés…[2]”.

El tribunal señala que esta cancelación no fue fundada y motivada por parte de la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat. Sin embargo, la sentencia no especifica si debe ser en sentido negativo o positivo, por lo que de nuevo está en manos del gobierno federal rechazar o aprobar el proyecto Cabo Cortés.

Por ello, las organizaciones “exhortamos a la Semarnat a ser congruente y emitir el resolutivo en sentido negativo para que se siga protegiendo la Reserva Marina de Cabo Pulmo, patrimonio mundial de la humanidad y de los mejores ejemplos de conservación marina que tenemos en México”.

Así también queda claro que los promoventes siguen con las intenciones de resucitar el Cabo Cortés puesto que han mantenido su concesión otorgada por la SCT para construir y operar una marina en el área conocida como Punta Arena. Además, se encuentra vigente la autorización de cambio de uso de suelo por 47 hectáreas, trámite nunca dado para Cabo Dorado.

Si Semarnat autoriza el proyecto, Cabo Cortés tendría “alfombra roja” para construir.