México, D.F.- El pasado 15 de junio se celebró sin mayor lucimiento el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso a las Personas Mayores.

El objetivo central de esta conmemoración es llamar la atención sobre el problema de salud que implica el abuso cometido contra la población adulta mayor.

El maltrato es la acción única o repetida, o la falta de la respuesta apropiada, que ocurre dentro de cualquier relación donde exista una expectativa de confianza y la cual produzca daño o angustia a una persona anciana, según lo acordado durante la Cumbre de Toronto para la Prevención Global del Maltrato de las Personas Mayores, organizada hace unos pocos años.

El maltrato puede ocurrir en cualquier contexto: en las familias, en las instituciones y en la sociedad en general. De ahí que su solución requiera de la participación de todos.

Si bien el maltrato a las personas adultas mayores se presenta en todos los niveles socioeconómicos, los grupos más vulnerables son aquellos que presentan capacidades especiales, problemas de memoria, con incontinencia, mujeres y quienes viven en pobreza extrema.

Como mexicanos, ciudadanos, asociaciones o instituciones, tenemos un reto importante a atender: reflexionar sobre este problema y prevenirlo, a través del fortalecimiento de redes, evitar el aislamiento social, prevenir el agotamiento de los cuidadores, informar sobre los medios de ayuda y ofrecer orientación mediante los profesionales de la salud.

vmp