Washington (Agencias).- Es la bomba no nuclear más potente de Estados Unidos, que mata por la enorme presión de aire que genera con su explosión. Fue desarrollada por Albert L. Weimorts Jr. para el ejército estadounidense en 2002.

Mide 9.170 mm de logitud y 1.029 mm de diámetro, y pesa 9,5 toneladas, de las cuales 8,4 corresponden a explosivos con un radio de acción mayor a 1,5 kilómetros. Su potencia es similar a la de 11 toneladas de trinitrotolueno (TNT).

La versión actual de MOAB es muy pesada, por lo que necesita ser lanzada desde un avión Hércules C130 y no desde un bombardero tradicional. Si bien es la bomba más potente dentro de arsenal no nuclear de Estados Unidos, se calcula que es 1.000 veces menos poderosa que la bomba atómica que se lanzó sobre Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial.

«Esta es la munición adecuada para reducir los obstáculos y mantener el ritmo de la ofensiva contra el EI-Jorasán», ha explicado en un comunicado el general John W. Nicholson, comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, quien recordó que los yihadistas han estado trabajando en defensas subterráneas y búnkers.

El uso de la «madre de todas las bombas», que mata con la imponente presión de aire que genera, indicaría que la zona estaba ampliamente ocupada por operativos e instalaciones del EI, sin evidente presencia civil.

Es el segundo ataque que realizan las fuerzas estadounidenses en una semana después de que el presidente, Donald Trump, ordenara bombardear una base militar siria el pasado jueves como represalia por el ataque con armas químicas en la provincia de Idlib del que culpa al régimen de Bachar al Asad.

«Es una gran, poderosa y precisa arma. El objetivo era destruir una red de túneles de los milicianos del Estado Islámico en Afganistán para facilitar la misión de nuestros efectivos en la zona», ha explicado Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca, en una rueda de prensa posterior al ataque. Nos tomamos la lucha contra contra el Estado Islámico muy en serio. Hemos tomado las precauciones necesarias para evitar muertes de civiles a costa de la operación».

Según el Pentágono, antes de lanzar el ataque, se enviaron drones de reconocimiento y se están utilizando satélites para cuantificar el daño y resultado del lanzamiento.

El dispositivo ha sido lanzado a las 19.32 hora local de este jueves, ha confirmado Spicer. La GBU-43/B Massive Ordenance Air Blast (MOAB), se trata de una bomba convencional de gran diámetro de detonación desarrollada por el ejército estadounidense.

La provincia de Nangarhar, en el este afgano y cerca de la frontera con Pakistán, es la remota región en la que los yihadistas del EI se han asentado para ampliar su presencia en la que llaman provincia de Jorasán (parte de su autoproclamado califato).

En un comunicado distribuido por el Mando Central estadounidense se indica que la bomba fue lanzada desde uno de sus aviones. «El ataque ha sido diseñado para minimizar el riesgo para los ciudadanos afganos y las fuerzas estadounidenses que están en la zona al tiempo que se destruye el mayor número posible de terroristas del EI y sus instalaciones», indica el documento.