Érica Alfaro, una migrante mexicana, demostró que con esfuerzo y dedicación se puede salir adelante.

Alfaro, de 29 años, compartió en redes sociales las fotografías de su graduación de maestría, donde aparece junto a sus padres en el campo de tomates donde ella trabajaba cuando era niña.

Nacidos en Oaxaca, los padres de Érica se vieron obligados a buscar trabajo en Estados Unidos, donde se conocieron.

Érica nació en Fresno, California, pero creció en Tijuana porque su mamá tenía que regresar a México para terminar el trámite de residencia y esto la forzó a cruzar diariamente la frontera para asistir a la escuela.

En entrevista con CNN, Alfaro relató que a los 13 años se mudó con su familia a Oceanside, California, donde vivían con otra familia en un departamento de una sola habitación.