Ciudad de México— Al menos 42 automóviles ensamblados en México serían el blanco del arancel de 35 por ciento que el candidato republicano Donald Trump promete imponer de ganar la elección a la Presidencia de Estados Unidos este próximo 8 de noviembre.

En violación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el arancel propuesto por Trump sería incluso contraproducente para Estados Unidos, pues seis de los 42 automóviles contra los que iría el arancel tiene más de 45 por ciento de insumos estadounidenses.

«La propuesta de imponer un arancel de 35 por ciento en vehículos importados desde México tendría un efecto adverso en algunos subsectores de la industria de partes (de autos) en Estados Unidos y Canadá», dijo John Tuman, especialista en industria automotriz y el TLCAN en la Universidad de Nevada.

«Por sí mismo un arancel es poco probable que lleve a firmas manufactureras de equipo original a regresar montos significativos de su producción final a Estados Unidos», dijo Tuman.

Según reportes del Departamento de Transporte de Estados Unidos consultados por Grupo Reforma, los seis modelos de autos con más porcentaje de insumos estadounidenses que son ensamblados en México para exportación a ese país son Honda-CRV, GM Chevrolet Cruze, Toyota Tacoma, Dodge Ram 1500, GM Chevrolet Silverado y GMC Sierra.

Si bien no tiene alto contenido de insumos estadounidenses, la armadora Volkswagen en México sería la que tendría más modelos afectados por el arancel de Trump al exportar hacia el mercado estadounidense al menos 16 modelos distintos, desde el VW Beetle hasta el Golf.

Originalmente, Trump presentó su propuesta de un arancel de 35 por ciento a los autos producidos en México durante un mitin en Texas en septiembre de 2015, donde simuló cómo lidiaría con el presidente de una empresa que quisiera producir autos en México.

«Si lo haces no vas a tener autos cruzando la frontera a menos que pagues un impuesto de 35 por ciento. No hay más. No hay más», dijo Trump, simulando su diálogo de llegar a la Casa Blanca.

La propuesta de un arancel a los autos producidos en México provocaría daños no pensados por Trump en mecas automotrices como el área metropolitana de Detroit, que exporta anualmente más de 20 mil millones de dólares, la mayoría conectada a la industria de autopartes.

Según un artículo en la revista Foreign Affairs de 2008 del finado especialista Robert Pastor, la integración de la industria automotriz entre los tres países del TLCAN es tal que en promedio estos cruzan ocho veces las fronteras en la etapa de producción, por lo que un arancel afectaría a todos.