En un lenguaje en el que es poco común escucharle, el Papa Francisco concedió una entrevista al semanario católico belga Tertio, en el que, entre otras cuestiones, declaró que expandir la desinformación es probablemente el mayor daño que pueden hacer los medios de comunicación.

Y es que de acuerdo con el pontífice, citado por la agencia Reuters, aquellos medios que se centran en los escándalos o difunden noticias falsas, corren el riesgo de ser presos de la coprofilia y volver a sus consumidores en practicantes de la coprofagia.

Disculpándose por utilizar esos términos, señaló que los medios deben ser claros, transparentes y no caer en esa enfermedad de querer cubrir siempre escándalos o cosas desagradables.

Finalmente, advirtió que es un pecado y es doloroso que los medios se presten a difamar o calumniar, recalcando que «nadie tiene derecho a esto».